Real Madrid levantó la Supercopa de España
Superó, 2-0, al Athletic Club en partido celebrado en Arabia Saudita.
El Real Madrid se llevó la Supercopa de España de fútbol tras vencer por 0-2 al campeón de la anterior edición, el Athletic Club, con goles de Luka Modric y Karim Benzema -de penalti- y con otra pena máxima que paró Courtois, en el King Fahd International Stadium de Riad (capital de Arabia Saudí);y consiguió su primer título después de un año y medio sin levantar ninguno tras la Liga de la temporada 2019-2020.
Los de Carlo Ancelotti, sin ofrecer su mejor versión, volvieron a demostrar que son un equipo muy sólido y no necesitaron asediar la portería de Unai Simón para que el partido cayera de su costado sin pasar apuros. Por su parte, los de Marcelino Toral, que estuvieron lejos de su mejor nivel, pierden su tercera final de las cuatro que han disputado en el último año.
El bloque bajo del Athletic Club, como era de esperar, dificultó mucho las transiciones del Real Madrid que tanto daño hicieron al Barcelona en semifinales y cortocircuitó a Vinícius Junior. Así, el peligro en los contraataques fue sobre todo del equipo de Marcelino Toral, que en el minuto 10 reclamó un penalti por mano de David Alaba que el árbitro César Soto Grado consideró como involuntaria.
El equipo vasco apareció en el partido muy bien plantado en el campo, sin mostrar fisuras. A causa de ello, el Real Madrid tuvo que probar fortuna desde la frontal del área. En el minuto 17, Karim Benzema lo intentó con el interior de su pie derecho y obligó a estirarse a Unai Simón para mandar la ocasión de gol a córner.
Dicen que cuando una cosa funciona mejor no tocar nada. Y ése es el principio que siguió Marcelino Toral a la hora de confeccionar el once de la final. De inicio, salieron los mismos jugadores que ante el Atlético de Madrid en semifinales y el héroe que dio el pase a la final, Nico Williams, volvió a esperar su oportunidad en el banquillo.
En cambio, el Real Madrid hizo tres cambios respecto al 'clásico'. Al ya mencionado David Alaba, que llegó a tiempo para ser titular en la final tras perderse la semifinal ante el Barcelona por unas molestias en los isquiotibiales, se le sumaron Lucas Vázquez y Rodrygo, quienes entraron por Dani Carvajal, baja por covid, y Marco Asensio, sin minutos por molestias musculares.
La siguiente oportunidad de gol blanca llegó en el minuto 27, cuando un saque de esquina lanzado por Toni Kroos encontró la cabeza de Casemiro, que remató forzado pero con la suficiente buena dirección como para que Unai Simón tuviese que volver a despejar a córner.
El encuentro avanzaba de la manera que le convenía al Athletic, sin que sucediesen cosas importantes, sin que sufriese demasiado para mantener su portería a cero. Pero el Real Madrid necesita muy poco para ser letal. En el minuto 38, Rodrygo le dio un pase atrás a Luka Modric para que el croata, desde la frontal, batiera a Unai Simón con un disparo ajustado al palo izquierdo.
Y el King Fahd lo celebró de forma unánime. La grandísima mayoría de aficionados fueron madridistas, hechizados por Benzema, y hasta silbaron al Athletic Club en algunos momentos. De hecho, requirió esfuerzo encontrar alguna camiseta del equipo vasco entre los 30.000 espectadores que permitieron las medidas sanitarias del coronavirus.
En un primer momento, Marcelino no demostró la menor intención de cambiar el planteamiento de su equipo tras el gol, esperando su momento de gloria para devolverle el golpe al Real Madrid. Y éste estuvo a punto de llegar cuando ya asomaba el descanso. Oihan Sancet ejecutó un disparo de rosca que lamió el travesaño de Thibaut Courtois.
Pero, ya en la pausa, Marcelino decidió darle un nuevo aire al equipo introduciendo en el terreno de juego el atrevimiento de Nico Williams. El futbolista de 19 años no tendría prácticamente tiempo de intervenir en el juego antes de que un disparo de Benzema impactase en el brazo derecho de Yeray, y esta vez sí, tras revisar el VAR, el colegiado señalara penalti.
El mismo delantero francés fue el encargado de transformarlo en gol en el minuto 52 con un disparo fuerte y colocado a la derecha de Unai Simón, que le adivinó el costado, para poner el 0-2 en el marcador.
Así como en la semifinal ante el Atlético de Madrid el conjunto de Marcelino fue capaz de reaccionar con esplendor al tanto recibido, esta vez no supo sobreponerse al potencial del equipo más en forma de España en lo que va de curso. De todas maneras, Raúl García hubiese podido cambiar la dinámica si su testarazo en el minuto 64 hubiese encontrado la portería.
En el minuto 86, otro remate de cabeza del jugador pamplonés impactó en la mano izquierda de Éder Militao cuando la pelota se dirigía a la portería y el colegiado, otra vez tras revisar el VAR, decretó penalti y expulsó al central brasileño. Pero el disparo del mismo Raúl García lo despejó Courtois con su pierna izquierda y sentenció el título para los blancos.
Desde 1958, el Athletic Club y el Real Madrid no se encontraban en una final. Hace 64 años los 'leones' se impusieron por 2-0 a los 'merengues', con goles de Arieta y Mauri, en el partido decisivo de la Copa del Generalísimo en el Estadio de Chamartín.
El resultado se volvió a repetir. Pero esta vez fue a favor del cuadro blanco y, de esta manera, el Real Madrid logró la duodécima Supercopa de España de su historia y se queda a tan sólo una del Barcelona, el equipo que ha logrado más.