La memoria le jugó una mala pasada a LeBron James ayer sábado, cuando en un momento del partido le hizo un bloqueo a un jugador de su propio equipo para dejarle el camino libre a su excolega Norris Cole, durante el partido de pretemporada de la NBA jugado en Río de Janeiro, en el que los Cavaliers de Cleveland lograron dominar al Heat de Miami 122-119.

Al margen del lapsus, LeBron tuvo un partido muy discreto para sus habituales registros, y tan solo anotó siete puntos e hizo ocho asistencias en los 20 minutos en los que permaneció en la cancha del pabellón HSBC Arena de esta ciudad brasileña.

Kevin Love, con 25 puntos, fue el máximo anotador de los Cavaliers y Chris Bosh fue el mejor de su equipo, con 19 puntos para Miami. Cleveland se impuso en los dos primeros cuartos, con parciales 27-21 y 32-23, pero luego Miami remontó en el tercero (25-30) y el cuarto (21-31), en el que forzó la prórroga, que cayó del lado de los Cavaliers por 17-14, después de que Shabazz Napier perdiera dos triples en los últimos instantes.