FIFA violó los derechos humanos de Suárez
La FIFA 'violó' los derechos humanos del goleador uruguayo Luis Suárez al sancionarlo con cuatro meses de inhabilitación para cualquier actividad relacionada con el fútbol, afirmó hoy la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo de Uruguay.
'Dicha sanción viola derechos humanos específicos del mencionado deportista, y se extiende, incluso, al ejercicio de éstos dentro del territorio nacional', destacó la Institución en un comunicado.
Los derechos vulnerados 'están consagrados' en la Constitución de la República y en el 'orden jurídico' de los Derechos Humanos 'que la humanidad ha venido consagrando y desarrollando desde 1948', agrega la nota.
Los Estados en que la FIFA 'actúa', incluido el Estado uruguayo, 'están obligados a respetar ese marco normativo universal', señala la Institución Nacional de Derechos Humanos.
Además, por expresa disposición de los estatutos de la FIFA, la penalización 'no puede ser recurrida ante ninguna autoridad judicial'.
De esa manera la sanción mencionada 'desconoce el derecho de toda persona a un recurso efectivo ante Tribunales nacionales competentes'.
Del mismo modo el fallo de la Comisión de Disciplina de la FIFA 'afecta, entre otros, el derecho al trabajo y a la libertad personal, especialmente teniendo en cuenta la forma en que la sanción fue procesada y sus consecuencias inmediatas', agrega la Institución de Derechos Humanos.
El presidente de la Comisión de Disciplina, el suizo Claudio Sulser, aclaró el jueves en Río de Janeiro que la sanción de nueve partidos de suspensión y cuatro meses de inhabilitación no impiden a Suárez entrenarse o ser traspasado del Liverpool al Barcelona que está a punto de cerrar la negociación.
El goleador uruguayo fue penado tras morder al italiano Giorgio Chellini el pasado 24 de junio en el partido que los celestes le ganaron por 0-1 a Italia y la eliminaron del mundial.
Posteriormente, sin su principal figura, Uruguay cayó por 2-0 frente a Colombia y quedó fuera de la Copa del Mundo.
La Asociación Uruguaya de Fútbol y el mismo futbolista, que tras el fallo pidió perdón por su actitud, presentaron una apelación aún en curso intentando que se reduzca la sanción.