Análisis hípico: Bravo John!
La primera vez que hablé con él, hace casi tres décadas, algo me dijo: ?ese muchacho va a llegar lejos?. Ya no queda más meta por llegar como jinete, y todavía sigo pensando lo mismo.
John Velázquez emuló a su mentor y agente, Angel Cordero, al ser exaltado hace dos días al Salón de la Fama del Hipismo Americano y todavía sigo pensando lo mismo que hace ya por lo menos dos décadas que todavía no ha llegado a la cima.
Ganador de más de 4,800 carreras, incluyendo cuatro antes de ayer y actualmente en cuarta posición en el standing de jinetes de la nación norteamericana, John será exaltado al recinto inmortal el próximo 10 de agosto en Saratoga, convirtiéndose en el segundo puertorriqueño en lograr esa distinction.
Oriundo de Carolina, Velázquez enlió sus bártulos tan pronto comenzaba su carrera como jinete y fue acogido por Cordero que para la época terminaba su gloriosa carrera como jinete que eventualmente le llevó a ser el primer boricua en ser exaltado a dicho Salón, que alberga la memoria de los más grandes participantes del hipismo estadounidense.
Como el buen vino, John se ha ido añejando con el tiempo, ganando su primer Kentucky Derby el año pasado con Animal Kingdom, además de conseguir nueve triunfos en el Breeders' Cup.
Ha logrado llevar a sus montas a 733 victorias clásicas, pero de mayor importancia se encuentra el ser el National Chairman del Jockeys Guild, distinción que ha mantenido durante el ultimo lustro.
Dicha organización, que se encontraba en bancarrota cuando Velázquez tomó las riendas, en la actualidad ha repartido millones de dólares en ayuda a jinetes lesionados y en cursos de mejoramiento profesional.
Aquí en la isla, de haberse quedado, sin dudas lo hubieran tiltado de 'controversial' y busca pleitos porque lo más importante es que haya 'armonía' entre las partes que supuestamente corren el deporte.
En una actividad donde el gobierno le exige al dueño de caballos más prolífico que no puede entrar en el área de establos porque no tener consigo su licencia oficial y se dió a conocer que éste dió de baja a la friolera de 80 ejemplares de su propiedad en hechos 'no relacionados', nos llena de orgullo el logro del carolinense que tiene bien echadas sus raíces en Estados Unidos.
Sigo pensando que algún día, los verdaderos amantes del deporte nos seguiremos reuniendo donde sea para celebrar esta actividad centenaria, haya o no haya hipódromo como lo conocemos ahora,
Ojalá que John Velázquez esté con nosotros.