Delgado: se va el último de los nitaínos
Se fue sin 500 jonrones. Se fue, frente en alto, sin pararse cuando cantaban 'America the Beautiful' y gritando que era de Aguadilla. Carlos Delgado se fue sólido, sin mucho fronte y con muchos números, y, sobre todo, seguro de sí mismo. Lamentablemente, el más noble de su generación hoy dirá adiós.
Carlos Delgado, el máximo jonronero puertorriqueño de todos los tiempos, con 473, anunciará hoy que no jugará más. Ya todos los seguidores del béisbol lo sabían pero, por si acaso, apunten la fecha: 13 de abril de 2011.
Carlos Delgado, el que mantenía rabiando lo boricua al no levantarse en 'American the beautiful', el que iba a Vieques a dar clínicas de béisbol y repartir zapatillas antes de que muriera David Sanes, ya no va más. Es hora de decirlo.
Se dice que su retiro es porque ya no aguanta el dolor en sus caderas y que eso no le permite jugar al alto nivel que estaba acostumbrado.
Según recalcó un diario naconal, el aguadillano de 39 años tomó la determinación hace unos días en vistade que sus lastimadas caderas no han mejorado lo suficiente como para poder soportar la carga de una competencia profesional de alto nivel. Jugó por última ocasión en las Mayores en el 2009, cuando apenas lo hizo en 26 juegos con los Mets de Nueva York.
Lamentablemente, para los estadísticos, no verá cumplido su sueño de arribar a la codiciada marca de los 500 jonrones en las Grandes Ligas, tras 17 temporadas en Las Mayores. El último contrato de Delgado fue con los Medias Rojas de Boston, el año pasado. En Puerto Rico vio acción por vez final con los Gigantes de Carolina.
Delgado, hijo del independentista de su mismo nombre, causó revuelo en Las Mayores por mucho más que sus jonrones. En 2004, no se levantó en el 'dugout' cuando cantaban 'America the beautiful'.
'No lo siento. No es falta de respeto. Pero no lo siento', dijo en aquel entonces.
Delgado, quien debutó con los Azulejos en el 1993, jugó un total de 17 temporadas incluyendo trece con Toronto, una con Florida y cuatro con los Mets de Nueva York.
Cerró su actuación con promedio de por vida de .280 con 1,512 remolcadas, y aún posee varias marcas ofensivas en la franquicia de Toronto.