El 26 de septiembre de 2010, Millito Navarro cumplió 105 años de edad. Y todavía da candela. Durante el mes de junio, Navarro formará aprte de la comparsa de Patillas en el Desfile Puertorriqueño en Nueva York.

Millito Navarro estaba sentado en la primera fila junto a Antonio Cabán Vale, ‘el Topo’, mirando fijamente a la tarima del salón del Colegio de Abogados, donde se celebraba la conferencia de prensa para dar detalles sobre lo que será la edición 2011 del Desfile Puertorriqueño en la Ciudad de Nueva York, pautado para el 12 de junio.

Este año, el Desfile se le dedica a los municipios de Patillas y Cabo Rojo y Millito, como patillense legenadrio que es, desfilará junto a la comparsa boricua en la Gran Manzana.

Millito y que tú crees de este reconocimiento que te están haciendo?, le preguntó NotiCel.

‘Sorry, english only’, contestó en son de broma mientras el ‘Topo’ reía, antes de que ‘Millito’ dejara escapar una carcajada.

‘Es broma, es broma. Tú sabes como yo soy’, dijo después a este medio, el cual confrontó dificultad para entrevistarlo ante la cantidad de gente que quería su autógrafo, un abrazo, un beso o una foto.

Así es Navarro, a sus 105 años de edad. Todavía vacila y disfruta y de vez en cuando se le escapa un peculiar comentario como ‘!Diantre, que muchas ‘mámises’ hay aquí!’.

Al fin y al cabo, así es él, jovial, con el espiíritu de un joven de 18 años, y, aunque en estos momentos confronta problemas de audición, siempre está dispuesto para echarse un chistecito, animar la cosa y hasta darse una bailadita.

Después de todo, fueron muchos los años que pasó representando a Puerto Rico en el béisbol estadounidense. Navarro nació en Patillas en 1905, y fue el primer boricua en ingresar a las Ligas Negras de Béisbol de Estados Unidos, allá para la década de los 1920s.

Siempre se ha distinguido por su afán por ayudar a los demás, al punto que cuando se graduó de escuela superior rechazó una beca para estudiar en el Recinto Universitario de Mayaguez para irse a buscar fortuna en el béisbol extranjero, pues ‘tenía que ayudar económicamente a mi familia’.

‘Papi nunca deja de sorprenderme’, destacó su hijo Eric Navarro, quien lo acompaña a todos lados y afirma que, a pesar de que los años ya los está sintiendo, ‘Millito’ se mantiene al tanto de lo que sucede en Puerto Rico y en el deporte en general.

‘Y todavía se da su ‘bailaita’, no tanto como antes, pero se la da’, rió el hijo del legendario pelotero, a quien Emilio Huyke catalogó en 1938 como ‘el jugador ideal’.

Navarro fue reconocido en 2008 por el Major League Baseball en 2008, cuando previo al sorteo de novatos la organización realizó un sorteo ceremonial de las Ligas Negras y fue escogido por los Yanquis de Nueva York. Además, pertenece al Salón de la Fama del Béisbol Puertorriqueño, al Museo de Herencia Hispana del Béisbol y al Salón de la Fama del Deporte Puertorriqueño.

Pero para él, lo más que le honra es todavía poder servirle a su pueblo y desbordar su conocimiento a los más jóvenes.

‘Para mí es un honor volver a desfilar en Nueva York’, dijo Navarro, quien tambié participó de la comparsa cuando el Desfile se le dedió al Municipio de Ponce, pues en la Ciudad Señorial lo consideran hijo adoptivo.

‘Todo esto me hace feliz. Es un verdadero honor ser parte de todo esto’, acotó.

Realmente, el honor es de todos los puertorriqueños, ya sea en Patillas o en el ‘loaisaida’ de Manhattan.