La intención es que se pueda procesar a una persona que maltrate a una mascota por medio de la intimidación, buscando obligar a un adulto mayor a llevar a cabo un acto contrario a su voluntad.

Un proyecto de ley radicado por la representante Yashira Lebrón Rodríguez busca que se integre, en la Carta de Derechos de los Adultos Mayores, la modalidad de maltrato animal cuando se le haga daño a una mascota con la intención de amedrentar o intimidar un adulto mayor.

El Proyecto de la Cámara 931, radicado el pasado 15 de octubre, define la palabra “intimidación”, como esa acción que se ejerce para hacer un daño físico o emocional. Ya existen casos donde en el momento de una intimidación se utiliza a la mascota como víctima para obligar a llevar a cabo un acto contrario a la voluntad de la víctima.

«La Procuraduría Auxiliar de Protección y Defensa de la Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada (OPPEA), para el año fiscal federal de octubre 2023 a septiembre 2024 reportó aproximadamente 5,046 querellas de maltrato y 3,092 querellas por delitos. De las querellas de maltrato se destaca la negligencia (2,157). De las querellas que constituyen delito sobresalen explotación financiera (2,246) y apropiación ilegal (553). Los perpetradores más comunes de las querellas, y quienes encabezan la misma son: hijos(as) con 2,103 querellas», reza la medida.

En la misma medida, también se pretende enmendar el Artículo 9 de Ordenes de Protección para que se pueda determinar que hay motivos suficientes para evidenciar algún maltrato físico, mental, sicológico, hostigamiento, coacción, intimidación, daño emocional “para causarle daño a sus bienes, en la persona de otra, al animal de compañía o mascota de la víctima, de los hijos o del victimario para causarle grave daño emocional…”. 

En la vista pública de la Comisión de Adultos Mayores y Bienestar Social que preside el representante Ricardo “Chino” Rey Ocasio Ramos, el Departamento de la Familia (DF) avaló la medida legislativa, asegurando que “el que un adulto mayor tenga una mascota aporta a numerosos beneficios físicos, emocionales y sociales”.

Las enmiendas a leyes relacionadas adultos mayores ha incrementado, después de un aumento sustancial de la población en la Isla.  

Según la Encuesta de la Comunidad 2023 que realizó el Negociado del Censo de los Estados Unidos, la población de 60 años o más fue de 962,802 personas, lo que representó el 29.6%.

El Negociado del Censo de su Base de Datos Internacionales también estimó que para el 2039 la población de 60 años o más representa un 35%, para el año 2040 un 38.1%, para el año 2050 un 39.8%, para el 2060 un 43.7% y para el año 2070 sea un 47.1%.

La Oficina de la Procuradora de las Personas de Edad Avanzada (OPPEA) apoyó la medida legislativa ya que “por las relaciones afectivas que se pudieran haber generado y desarrollado entre el adulto mayor con su animal de compañía o mascota, con tal de que no se le cause daño a este, podría acceder a llevar a cabo un acto contrario a su voluntad”.

También recomendaron que se incorpore en el Código Civil de 2020 ya que no reconoce a los animales como bienes.

El Departamento de Justicia consideró además que el proyecto de ley es cónsono con legislación federal y estatal vigente “la cual avanza en al dirección de reconocer que el daño o la amenaza de daño a una mascota constituye una forma de maltrato e intimidación”. 

Aún así, recomendaron que dentro de la definición de intimidación se le incluya expresamente la palabra “maltrato animal”, ya que protegería el bienestar de la población de forma más directa. 

“Asimismo, se estaría reconociendo como factor de riesgo el maltrato animal como una consecuencia potencial de violencia hacia el adulto mayor, dueño de la mascota. Siendo así, se atiende la conexión entre el maltrato animal y la violencia interpersonal en el escenario de que un adulto mayor sea dueño de la mascota”, concluyó Justicia. 

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