Chú Chuchazo, nombrado en honor al periodista deportivo Chú García, sorprendió a todo el mundo menos a su propietario al ganar la version número 86 del Muñoz Rivera Memorial.

El hijo de Myfavorite Place en Stacy Cat, por Tale of the Cat permitió que el favorito en bancas, El Radar, dictara un tórrido paso de en los primeros metros de la prueba, para dominar entrando en la recta y despegar poco más de tres cuerpos sobre El Capricho que domino para la segunda posición sobre la única potranca en la carrera, Coral del Mar.

El Radar uno de cuatro invictos que mordieron el polvo de la derrota por primera vez en carreras oficiales, consiguió el cuarto puesto sobre Vuelve Robertito M. mientras Bayuyito y Mr. Lancelot completaron el grupo de dosañeros nativos.

Myfavorite Place es un ganador de clásicos en Puerto Rico, que acumuló $252,937 en premios, incluyendo el Antonio R. Barceló antes de ser dedicado a la recría en el Potrero Los Llanos hace varios años.

El ejemplar ha producido más de una veintena de ganadores, de 86 corredores, incluyendo a la campeona Defensora, Traqueteo, Guitarra Templada, el corredor clásico tresañero Italy’s Pride.

Stacey Cat ha producido cuatro productos locales, incluyendo a la buena corredora Discordia.

La victoria clásica es, curiosamente, la primera para el buen jinete Luis Hiraldo que este año había ganado 76 carreras, sin incluir sus triunfos de ayer. El establo ganador es el de Carlos Oyola y es entrenado por Juan L. Díaz.

Para el Potrero Los Llanos la victoria debe ser una gran publicidad para su próxima subasta que se estará celebrando a principios de agosto.

Aunque se comentó mucho en la trasmisión televisiva del impresionante lleno que se logró en el hipódromo, recibimos confidencias que el segundo piso del Grandstand no fue abierto al público, encontrándose las puertas de dicho recinto clausuradas con una enorme puerta que no permitió al público sentarse en el amplio local.

Se rumora que fue clausurado por la condición física e higiénica existente, producto de una gran población de palomas y otros animales que han proliferado ahí.

Una vez más, se nos hizo imposible comunicarnos con personal gerencial del hipódromo Camarero.