Carlos Sánchez, el abogado de Ahmed Alí González, el padre del niño asesinado, Lorenzo González Cacho, señaló hoy que la ‘intervención indebida’ de Ana Cacho y Amneris Yvette González con las hermanas de menor, demuestra que ellas han mentido en torno a lo que saben del caso.

‘Ya todo el pueblo sabe que Ana es una mentirosa. Ahora nos enteramos que Yvette es igual’, dijo Sánchez.

El abogado rechazó que el contexto en que surgieron las imputaciones sean distintos a los planteados en la propia sentencia del Tribunal de Primera Instancia, rechazando así las alegaciones de la abogada de Cacho, Sharon González, de que la reseña en la sentencia del Tribunal de Apelaciones no cubre los hechos en su totalidad.

El Tribunal de Apelaciones resolvió esta semana que la abuela de Lorenzo González Cacho, el niño de ocho años asesinado en Dorado en marzo del año pasado, Yvette González, trató de convencer a sus nietas, las hermanas de Lorenzo, para que declararan a las autoridades que los hechos durante los cuales murió el hermano transcurrieron específicamente a las 5:00 de la mañana.

En la mañana de hoy, el secretario de Justicia, Guillermo Somoza Colombani, se refirió a que la ‘intervención indebida’ por la abuela materna del niño asesinado Lorenzo González Cacho, reflejada en una resolución del Tribunal de Apelaciones, es uno de los obstáculos por el cual el homicidio no ha sido esclarecido.

‘Este es uno de los obstáculos que ha tenido la Policía y el Departamento de Justicia en este caso’, dijo Somoza, mostrando una copia de la resolución en la cual el Tribunal de Apelaciones le atribuye a Yvette González ‘una apariencia de influencia indebida o crasa impropiedad’ al instruirle a una de sus nietas que tenía que declarar ante las autoridades que ‘lo que pasó’ con el niño fue a las 5:00 de la mañana.

El foro apelativo emitió el miércoles una sentencia en la que niega a la abuela del niño asesinado su petición de participar en el caso de maltrato por negligencia contra la madre del menor y las hermanas, de seis y 14 años, Ana Cacho.

El tribunal confirmó así la decisión emitida por el Tribunal de Primera Instancia el 5 de noviembre del año pasado en la que señalaba ‘apariencia de influencia indebida o crasa impropiedad’.

González Cacho había solicitado intervenir en las vistas en las que se evaluaba si su hija podría recuperar la custodia de las niñas, pero se confirmó su exclusión al haberse establecido que trató de influenciar sobre el testimonio de sus nietas.

Los señalamientos sobre que la abuela y la madre del niño asesinado el 9 de marzo pasado trataron de influir en el testimonio de las hermanas se repiten, pero algunos detalles son contradictorios.

Cacho asegura que encontró a su hijo herido en la cama de su dormitorio alrededor de las 5:00 de la mañana y que lo trasladó al Centro de Diagnóstico y tratamiento (CDT) de Dorado, donde habría muerto pocos minutos después. Sin embargo, la autopsia concluyó que el niño estuvo por lo menos dos horas desangrándose.