Puerto Rico recibió por primera vez un cargamento de gas natural licuado desde los Estados Unidos transportado por un barco de bandera estadounidense.

Puerto Rico recibió por primera vez un cargamento de gas natural licuado desde los Estados Unidos transportado por un barco de bandera americana, marcando un cambio estructural en la cadena de suministro energético de la Isla.

Así lo anunció la gobernadora, Jenniffer González Colón, desde el terminal marítimo de Peñuelas, donde atracó el buque American Energy.

“Por primera vez, nosotros en la Isla, tenemos una ruta marítima para el gas natural. Eso no lo teníamos antes”, afirmó la mandataria, quien sostivo que lideró el esfuerzo desde su etapa como congresista, cuando impulsó una enmienda para permitir la importación de gas natural estadounidense a los territorios.

Según detalló González Colón, cada viaje del American Energy representa la transportación de más de 34 millones de galones de gas natural licuado, suficiente para suplir la demanda energética de Puerto Rico por varias semanas, incluso durante los periodos de mayor consumo en temporada de huracanes. El barco opera en una ruta directa entre Texas y Peñuelas, con rotaciones de tres a cuatro días.

“El terminal de Peñuelas es clave”, indicó la gobernadora. Desde allí, el gas se transfiere al sistema de gasoductos que alimenta tanto a EcoEléctrica como a la central Costa Sur.

“Estas dos plantas producen casi el 40% de la energía que consume Puerto Rico”, sostuvo la mandataria.

Asimismo, destacó que el gas recibido se redistribuye a través del terminal de Crowley envasado en contenedores, permitiendo su uso en otras instalaciones industriales y microredes.

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“Este terminal también va a respaldar la distribución energética que equivale a 120 megavatios de energía. Va a ayudar a clientes industriales, a plantas más pequeñas, a operar con confiabilidad”, agregó.

González Colón recalcó que este avance pone fin a la dependencia de fuentes extranjeras. “En el pasado, Puerto Rico dependía exclusivamente de las importaciones del extranjero. Hoy no tenemos que estar sujetos a esas fluctuaciones de costo o a situaciones de conflicto. Tenemos una cadena de suministro directa desde el Golfo de los Estados Unidos y conforme a las leyes federales.”

Además, celebró que el buque sea operado por marinos estadounidenses y algunos de ellos puertorriqueños.

“Gracias, porque no se van a tener que mudar para poder trabajar”, expresó, dirigiéndose a miembros de la tripulación de Manatí, Santa Isabel y Guayama.

“Esto no es algo que ocurre de la noche a la mañana”, puntualizó la gobernadora al subrayar que el proceso tomó más de dos años de planificación, permisos e inversión.

Además, González Colón agradeció especialmente al presidente de la empresa Crowley por asumir el proyecto como una misión corporativa.

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