La jueza de familia que preside el litigio civil por la custodia de las hijas del matrimonio que estuvo integrado por Pablo Casellas y Carmen Paredes impuso una mordaza a las partes, por lo que están impedidos de comentar sobre el caso.

Así lo confirmó una fuente a NotiCel, que también supo que las menores no se relacionan con los familiares de su madre fallecida.

La fuente aseguró que las jóvenes residen con un recurso familiar de Casellas ‘con restricciones’, por lo que su contacto con las menores es supervisado.

Otra fuente aseguró a este diario digital que la hija mayor de la pareja guarda resentimiento contra su padre, señalado por el Departamento de Justicia como sospechoso del asesinato de Paredes ocurrido el 14 de julio en su residencia en la exclusiva urbanización Tierralta III, de Guaynabo.

El pasado 14 de agosto NotiCel publicó en exclusiva que Casellas compareció al Tribunal de Familia y Menores de Bayamón, ante la jueza Carmen Rivera Marrero,

quien presidió la vista de ratificación de custodia.

En ese caso, Casellas es representado por la licenciada Marta Ojeda.

El Departamento de la Familia asumió la custodia de las hijas del matrimonio Casellas Paredes luego que el viudo se convirtiera oficialmente en sospechoso del crimen.

Los procesos de familia son confidenciales.

Las autoridades federales también investigan otro caso en el que alegadamente Casellas fue víctima de un ‘carjacking’ el pasado 17 de junio.

En el incidente fueron robadas varias armas, propiedad de Casellas.