La tenista Mónica Puig podría convertirse hoy en la primera boricua en ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos representando la monoestrellada, aunque no será la primera puertorriqueña en ganar la anhelada medalla. Esto ha levantado un debate más bien político que ha logrado que los medios de comunicación estadounidenses se cuestionen por que Puerto Rico tiene soberanía deportiva, pero no política.

‘A medida que Puerto Rico se acerca a su primera medalla de oro, emerge unacomplicadahistoria olímpica’, titula hoy una publicación del diario The Washington Post, en el que se hace referencia a que, como ciudadanos americanos, los atletas puertorriqueños tienen la opción de representar a Estados Unidos en los juegos, como el caso de la también tenista y medallista olímpica GigiFernández.

Fernández levantó recientemente una controversiaal tildar como ‘doble estándar’ la celebración del abanderamiento del luchador de origen dominicano, Jaime Espinal, en la selección boricua. Esto contrasta con las críticas y el resentimiento que recibió la medallista al optar por representar a Estados Unidos.

Ante este panorama y las ronchas que provoca la participación boricuaen la selección estadounidense, el Washington Post responde a la misma pregunta que plantea, cómo gozan de soberanía deportiva? Sencillo, Puerto Rico goza de soberanía deportiva porque los organismos internacionaleno hacerlo.

A esto se unen los recientes comentarios de la aspirante a la Comisaría Residente en Washington por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Jenniffer González, quien planteó que bajo la estadidad ‘mi equipo olímpico va a ser los puertorriqueños participando en el equipo de los Estados Unidos’.

En las redes sociales también ha seguido la discusión, con tonos serios y con sarcasmos. ‘Si Mónica gana mañana, propongo que el plebiscito Estadidad Si o No se lleve a cabo el lunes’, publicó un usuario en Facebook, mientras que en Twitter siguen los comentarios similares.

Hoy Puerto Rico celebrará su primera medalla olímpica traída por una mujer, pero de fondo queda la discusión de la relación política con los Estados Unidos. Las Olimpiadas también han provocado que Washington, al igual que otras partes del mundo, echen un vistazo a esa relación.