Un referido, que data de 2018, era sobre posible negligencia por parte de su madre y no se pudo constatar. Sin embargo, en ese momento el padrastro que abusó de la menor todavía no hacía parte de su núcleo.

Contrario a lo que indicó anteriormente la Administración de Familias y Niños (ADFAN), el caso de la menor de 13 años con autismo severo que dio a luz ayer tras años de ser abusada sexualmente por su padrastro, Carlos Soto Rivera, tuvo un referido en el 2018 en el Departamento de Familia, no sobre abuso sexual, pero sí sobre posible negligencia por parte de su madre.

El pasado martes, Glenda Gerena Ríos, administradora de ADFAN apuntó en entrevista radial (NotiUno), a que la agencia no tenía ningún referido que les permitiera investigar el hogar de la menor ni que alertara sobre alguna situación que la pusiera en peligro. Sin embargo, hoy, la funcionaria confirmó que en el 2018 hubo un referido, pero que el mismo no se fundamentó.

«Hubo en el 2018 un referido que no se fundamentó, así que no tenemos antecedentes. El referido era sobre una negligencia y nada que ver sobre abuso sexual», dijo Gerena Ríos en las afueras del Hospital Pediátrico de Centro Médico, donde se encuentra recluida la adolescente tras dar a luz.

«La negligencia, en términos de higiene personal para la menor por parte de madre no se validó, así que no se fundamentó el referido», explicó también.

Para el 2018, el padrastro, quien confesó que abusaba sexualmente de su hijastra desde sus 10 años, no estaba en el panorama, por lo que no asocian el referido con el caso actual.

«El referido no fue bajo el mismo núcleo familiar que estuvo ahora. Este padrastro no estaba en el panorama. Cuando estuvimos investigando, cuando se da ese referido, la pediatra determina que no hay señales de maltrato, que la mamá acoge muy bien las recomendaciones, la escuela trae que mamá ha tenido un cambio luego de que la menor fue traída a la pediatra (…) mamá sigue con las recomendaciones y la niña sigue yendo bien a la escuela. Así se determina que realmente la mamá está trabajando muy bien el caso con la menor», abundó por su parte la secretaria del Departamento de la Familia, Carmen Ana González Magaz.

González Magaz destacó la importancia de denunciar los casos de maltrato para que la agencia pueda intervenir, ya que sin referido no tienen manera de conocer el problema.

«Está nuestra línea de referidos, 787-749-1333. Toda persona que vea una señal de maltrato debe llamar porque todos somos responsables. Necesitamos que utilicen las herramientas y de manera segura, la llamada puede ser confidencial o anónima», sostuvo González Magaz.

El Departamento de la Familia tiene la custodia de la adolescente de 13 años y también de la menor recién nacida. Al momento, la agencia evalúa si la custodia se le dará a un familiar o alguien externo. No pudieron precisar si la recomendación es que las menores permanezcan juntas o separarlas.

Tras confesar el patrón de abuso sexual que resultó en el embarazo de su hijastra con autismo severo, al padrastro se le radicaron cargos por maltrato infantil y abuso sexual. Se le impuso una fianza de de $300,000, la cual no prestó, por lo que fue ingresado en la cárcel de Bayamón.

Luego, el lunes la madre de la menor, Ana Castro Leduc, fue arrestada tras la radicación de cargos por negligencia bajo la Ley para la Seguridad Bienestar y Protección de Menores. A esta se le impuso una fianza de $500,000 que tampoco prestó, por lo que se encuentra ingresada en la cárcel.

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