El maltrato, esclavitud silenciosa
El exlegislador y profesor universitario Jorge Suárez Cáceres pide tomar acción ante la violencia normalizada para detener los femicidios.
El historial de maltrato, es decir el abuso sexual, la violencia física, emocional, y la negligencia, son factores que juegan un papel crucial en la agresión sexual y en la violencia doméstica en general.
Existen estudios que han confirmado que los ofensores, en general, provienen de ambientes familiares donde la norma ha sido relaciones verbales, emocionales, físicas y sexualmente abusivas. Partiendo de la premisa del control, como parte del factor de la inteligencia, del coeficiente intelectual, los hombres degradan tanto a la mujer en estos casos tildándolas de tonta, bruta, torpe, inútil, anormal, incapaces, entre otras tantas, para de alguna forma mantener el control sobre su estado emocional y de igual forma, provocar que el estatus que reine en el hogar permanezca y no ocurra un acto de “rebelión” por parte de la víctima.
La pregunta que debemos hacernos es ¿Cuánto aguanta la víctima el patrón de maltrato? ¿Cuánto teme por su vida para tomar una acción a tiempo? ¿Pr qué permiten el continuismo de las agresiones y el maltrato? ¿Cuál es la razón del victimario para repetir su acción continuamente contra la misma víctima u otra? ¿Cuáles son los factores que predominan en estas acciones?
Según Stephen L. Chorover, profesor de psicología en el Departamento de Ciencias Cognitivas y Cerebrales del MIT, los medios de control social se establecían por conceptos punitivos, buscando que todo se quedara igual, estableciendo un grado de inmovilismo. De igual forma, el grado de cumplimiento penal en su mayoría no tenía tiempo de caducidad, por lo que era indefinido y buscaba de cierta forma esclavizar a los confinados. Podría el maltrato en su práctica, ser algún tipo de esclavitud silente, donde no hay tiempo de caducidad, solo hasta que la víctima lo detenga o busque la ayuda para así hacerlo.
Puede haber víctimas conocidas y víctimas ocultas. La primera es la que llega a las autoridades y se puede trabajar con la agresión, la segunda solo queda en la conciencia de la víctima. La violencia intrafamiliar es un problema que continúa creciendo estadísticamente en el renglón de maltrato y agresión en lo que concierne a nuestro estudio, la mujer golpeada. El maltrato físico a la mujer ha estado presente por siglos, es un fenómeno universal que tiene una fuerte raíz en las estructuras de aceptación social.
Puerto Rico, una vez más en medio de una situación difícil, donde en dos días hubo 3 mujeres muertas a manos de un hombre, sea por violencia doméstica, de pareja o por discrepancias vecinales, violencia es violencia.
Necesitamos trabajar con los factores identificables para prevenir agresiones que puedan llegar una vez más a feminicidios, pero no puede reinar el silencio.