Edwin Alonso solicitó también que a su hermana, Debbie, se le requiera especificar las alegaciones de crimen organizado que hizo en esa demanda.

Edwin Alonso Rodríguez, hijo y albacea del fundador de la cadena de supermercados Mr. Special, Santos Alonso Maldonado, pidió al tribunal superior que imponga sanciones a su hermana, Debbie Alonso Rodríguez, por la demanda que esta presentó en el tribunal federal imputándole crimen organizado en su manejo de los bienes y empresas familiares y que incluye, además de los colmados, al Mayagüez Resort & Casino.

Las sanciones deben abarcar todos los gastos legales en los que incurra para defenderse de esa reclamación federal, sostuvo. A la vez, pidió al tribunal federal que le requiera a su hermana declarar específicamente cuáles son los hechos que conformarían el patrón de crimen organizado que le imputa.

Las peticiones de Edwin son reacción a la demanda federal que su hermana sometió el 5 de septiembre en la que indica que el patrón de crimen organizado se habría derivado de acciones que tomó con terrenos, inversiones, transferencias de fondos, encubrimiento de información corporativa y violaciones a disposiciones contributivas sin el conocimiento o autorización de los demás herederos. En ese documento, Debbie alegó que su hermano es un jugador compulsivo y que algunas de estas acciones responden a ese patrón de conducta.

Pero la reclamación federal también surgió después de que Edwin prevaleciera contra su hermana y otros herederos en distintas acciones legales que se manejan en los tribunales locales, incluyendo a nivel apelativo. Ya un juez había advertido a Debbie que se abstuviera de seguir litigando controversias que el tribunal había resuelto y ahora su hermano plantea que la demanda federal es otro intento de relitigar en desafío al tribunal.

“Esta improcedente maniobra procesal conllevará, lamentablemente, que las partes tengan que asumir las molestias y los costos de un nuevo litigio, producto de la temeraria insistencia de Debbie Alonso en promover pleitos sucesivos sobre asuntos que ya han sido resueltos… es, además, una utilización abusiva de los procesos judiciales”, dijo Edwin en una moción.

La cadena Mr. Special surgió en la década de los 50 del siglo pasado cuando Alonso Maldonado regresó de Nueva York, después de haber gerenciado bodegas en esa ciudad, y compró un colmado que creció hasta generar ventas en exceso de $314 millones al año y emplear a 1,700 personas, principalmente en el oeste de la isla.

En 2023, con 18 días de diferencia, murió primero la esposa de Alonso Maldonado, Iris Rodríguez Rosa, y luego él. Tras la muerte de ambos, Edwin quedó como albacea de su papá y Debbie como la albacea testamentaria de su mamá. La pareja hizo todo su desarrollo empresarial bajo una sociedad de bienes gananciales. Lo que procede en doctrina de sucesiones es, primero, que los bienes se dividan de acuerdo a la sociedad que los difuntos tenían en su matrimonio. Luego, que se divida la herencia de Rodríguez Rosa, quien murió primero, y, finalmente, la división de la herencia de Alonso Maldonado.

En una sentencia de abril pasado se consignó que el inventario y valoración de los bienes no se ha completado, en parte, porque Debbie “no ha permitido que se valoren el Mayagüez Resort y el Mayagüez Tourist Development”. En julio, al Mayagüez Resort se le impuso una sanción de $2,000 por temeridad debido a que presentó una demanda contra Edwin sin tener la prueba para sustentar los daños alegados.

Los herederos incluyen a Edwin y Debbie, así como otros hermanos, hijos políticos y nietos. Ninguna de las divisiones, ni la del matrimonio ni la de las herencias, se ha llevado a cabo. Lo que han surgido son pleitos por múltiples asuntos. Principal es que Debbie intenta anular una parte del testamento de su papá que da a su hermano la capacidad de administrar todas las empresas de la familia por entender que esas empresas tienen sus propias reglas de gobernanza y su papá no podía disponer sobre ellas unilateralmente. También porque entiende que, siendo su papá y mamá dueños en partes iguales de las empresas como esposos, lo que procedería es, como mínimo, que ella y su hermano también las administren en partes iguales.

Sobre esto, ya un juez superior determinó que no se ha levantado prueba de que el testamento pueda ser impugnado por alguna de las razones aceptables para una impugnación y que la interpretación “incorrecta y acomodaticia” de esa cláusula que Debbie alega no es una causa para anularlo.

Edwin, por su parte, ha usado el poder de administración para quitarle a su hermana el contrato de publicidad de Mr. Special y sacarla de otras posiciones.

Según documentos sometidos en el tribunal superior, el caudal hereditario incluye las empresas Mr. Special, Inc., S. A. Properties, Inc., Mayagüez Resort & Casino, Inc., Mayagüez Tourist Development S. E., Mariola, Inc., y S. A. Investment LLC. Abarca también “efectivo (en) caja fuerte” por $1,547,354 y “reintegro (de) Hacienda” por $5 millones.

“Contrario a la última voluntad testamentaria de Don Santos, Debbie ha liderado una obstinada batalla campal para, tratar de defenestrar a Edwin Alonso de sus funciones como administrador de las empresas y hasta del cargo de albacea”, indicó Edwin en otro escrito al tribunal.

Vea:

Demanda federal imputa crimen organizado tras muerte de fundadores de Mr. Special