Según la Comisión para la Seguridad en el Tránsito, hasta el 30 de septiembre de 2024 se registraron 74 fatalidades de motociclistas en las vías públicas, un aumento de 20 en comparación con el 2023.

Los accidentes que se han ocurrido en Puerto Rico debido a la conducción de manera temeraria y maniobras de alto riesgo en las vías de rodaje por motoras y vehículos 4×4, que han resultado en accidentes fatales.

Una resolución radicada por el representante del Partido Nuevo Progresista (PNP) José Hernández Concepción y aprobada en la sesión del jueves busca, precisamente, investigar las alternativas que hay para imponer más restricciones en las carreteras cuando se utilizan los mencionados tipos de vehículos.

Uno de los eventos más recientes, el pasado 25 de enero, un motorista murió en un accidente de tránsito a las 11:44 de la noche del viernes, en la carretera PR-1 frente a un puesto de gasolina en Rio Cañas en Caguas.

Según el reporte de la Policía, José Burgos Algarín, de 46 años y residente de Trujillo Alto, transitaba en una motora en el carril izquierdo por la carretera PR-1 de Caguas a San Juan. Al llegar al kilómetro 28.8, según los agentes, no tomó las debidas precauciones para hacer un cambio hacia la derecha y fue impactado por una conductora.

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Mientras, el pasado 30 de diciembre, personal de Patrullas de Carreteras de Aguadilla, adscritos al Negociado de la Policía, investigó un accidente carácter grave con motociclista que ocurrió a las 7:50 p.m. en la carretera 2 en la jurisdicción de Isabela.

Según trascendió, mientras el joven Nomar Gutiérrez Román, de 19 años y residente de Hatillo, conducía un vehículo todoterreno no autorizado para transitar en las vías públicas, realizó un cambio de carril de derecha a izquierda, colocándose frente de los vehículos que transitaban por la mencionada carretera.

Aplicó los frenos de forma intermitente, lo que provocó que fuese impactado en la goma posterior con la parte frontal del vehículo Toyota Scion conducido por el joven Jessiel Vélez Cancel, de 23 años y residente de Quebradillas.

Por ello, la Cámara de Representantes aprobó la Resolución de la Cámara 85 para que se investigue «las prácticas ilegales ocurridas durante las corridas ilegales de motoras incluyendo las acrobacias y maniobras de alto riesgo que estos conductores realizan en las carreteras públicas de Puerto Rico».

Según la exposición de motivos, estudios de la Comisión para la Seguridad en el Tránsito (CST), hasta el 30 de septiembre de 2024, se registraron 74 fatalidades de motociclistas en las vías públicas, representando un aumento de 20 muertes en comparación del mismo periodo en el 2023.

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«Estas corridas crean problemas de seguridad tanto para los que están a bordo de estos vehículos violando la ley, como para los ciudadanos que están conduciendo en ley por las vías públicas. Dichas corridas no solo entorpecen el flujo del tránsito, sino que provocan tapones de larga duración de forma innecesaria», dicta la resolución.

Otra postura de la Resolución, es que a pesar que estas prácticas son ilegales, continúan proliferando «debido a la falta de una estrategia integral que incluya fiscalización efectiva, educación vial y campañas de concienciación».

Esta investigación tendrá como propósito evaluar las sanciones, posibles enmiendas legislativas y la viabilidad de campañas de prevención dirigidas a la población joven, que son los que representan mayor porcentaje de infractores.

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La cantidad de motoras que participan en corridas, particularmente durante las noches, ha aumentado, lo que dificulta la intervención de las autoridades. Así lo reconoció Elvin Zeno, jefe de Tránsito de la Policía de Puerto Rico.

«Estas personas cuando convocan una corrida no son dos ni 10, son 100 y miles de motociclistas que acuden al llamado, lo que dificulta intervenir con la seguridad que debe tener nuestro personal. No obstante, 98 fourtracks confiscamos el año pasado y sobre 268 motoras», sostuvo.

Zeno mencionó que está impulsado enmiendas a la Ley de Tránsito para darle más agarras a la Policía.

«Tenemos que atemperarla para que las motoras que están haciendo maniobras tengan la misma multa de $5,000 y la confiscación porque lo que tenemos es conducir negligentemente y una multa de $500, que no es suficiente», afirmó Zeno.