Dijo que mientras se dicen falsedades sobre su destitución, la prioridad debe ser asegurarse de ejecutar el plan elaborado para la distribución de sobre $300 millones de dólares en beneficios dirigidos a programas de reunificación familiar.

La hasta ayer jefa de la Administración de Familias y Niños (ADFAN), licenciada Yaitza Maldonado Rivera aseguró que son falsas las razones ventiladas públicamente sobre su destitución y dijo que las labores de supervisión en el caso del niño Jeiden Elier Santiago eran de la competencia de la subadministradora, Glenda Gerena y no de ella.

Asimismo, mencionó que hay un intento de asesinar su reputación y que de manera inminente es necesario que se implemente de manera adecuada la ley federal Family First que requiere la distribución de sobre $300 millones de dólares en beneficios dirigidos a programas de reunificación familiar.

Estas fueron sus declaraciones enviadas esta noche:

«A la luz de lo publicado en los medios y redes sociales no tengo otra alternativa que dejar atrás la dignidad del silencio para através de este comunicado hacer ciertas aclaraciones.

Durante la tarde de ayer, la Secretaria de la Familia por conducto de su ayudante especial, Sofía Benítez, me relevó de mis funciones como la Administradora de la ADFAN. Ya en tempranas horas de la noche, se filtró a todos los medios la noticia de mi “destitución” acompañado de rumores inciertos. Esta historia, según filtrada, fue un intento de asesinato a mi reputación, sin base o fundamento alguno.

Como bien es conocido, la Secretaria tiene la total discreción de remover cualquier funcionario que ocupe un puesto de confianza. Tanto como eso ella ha manifestado. Si me lo hubiese solicitado yo hubiese presentado mi carta de renuncia al momento, sin embargo nunca me dio audiencia, razón, ni motivo alguno para retirarme su confianza.

Se ha especulado, a través de los medios, que mi remoción responde a que estaba en desacuerdo con las medidas disciplinarias en curso de los cuatro trabajadores sociales que atendieron el triste caso del menor Jeyden. Esa aseveración es totalmente falsa. Como abogada conozco los procesos y la importancia de no intervenir para que se les brinde el debido proceso de ley establecidos en el Manual de Quejas y Agravios. De igual forma deseo aclarar que la Administradora y responsable de los procesos de supervisión en esos momentos lo era la señora Glenda Genera, a quien la Secretaria nueva e inmediatamente nombró como Administradora interina de ADFAN.

Llevo más de 20 años como servidora pública, ejerciendo múltiples posiciones a nivel municipal y estatal, a saber ayudante especial del Alcalde de Manatí, Hon. Juan Aubin Cruz Manzano, Vice presidenta de la Junta de Directores de Atenas Community Health Center, Directora de la División Legal del Municipio de Manatí, Directora del Programa de Ayuda Legal al Ciudadano del Municipio de Manatí, Juez Administrativa de las revisiones del Código de Orden Público del Municipio de Manatí, Secretaria Auxiliar de Asuntos Legales y Política Pública del Departamento de Educación, abogada de asuntos de familia, custodia y maltrato a menores y recientemente Administradora de ADFAN. Durante ese tiempo nunca he tenido ningún señalamiento y me honro de una trayectoria publica pulcra.

En las cuatro semanas que fungí como Administradora de ADFAN se elaboró un plan para ejecutar la distribución de sobre $300 millones de dólares en beneficios dirigidos a programas de reunificación familiar, una vez Puerto Rico apruebe participar de la ley federal conocida como Family First. Era mi deseo llevar esta ley a feliz término e implantación en Puerto Rico con prudentes controles como lo exige el gobierno federal. Esta encomienda recaerá ahora bajo el mando de la nueva Administradora de ADFAN y la supervisión de la Honorable Secretaria de la Familia.

Agradezco desde el equipo de La Fortaleza hasta cada trabajador social que conocí, el privilegio de servir el tiempo que estuve en tan loable agencia. Nunca había visto tanto esmero y compromiso en servidores públicos de una agencia.

Por el bien de la niñez de nuestro pueblo, éstas serán las únicas expresiones que realizaré.

A todas y todos. Gracias.»