Distintos grupos están tratando de tomar las riendas de la Autoridad de Energía Electrica (AEE) en momentos en que su Junta de Gobierno parece estar dividida en torno al plan de reestructuración, de cara a la nueva fecha límite de este jueves para llegar a un acuerdo con acreedores sobre la deuda de $9,000 millones de dicha corporación pública.

Están La Fortaleza, que desea privatizar la producción de energía; el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), que quiere tomar control de todas las corporaciones públicas para lidiar con la crisis fiscal pero fue frenado por la Cámara de Representantes; la Comisión Reguladora de Energía, que por medio de la Ley 57 interviene en los asuntos de la AEE; la Legislatura, y hasta los ‘fondos buitres’, según fuentes y miembros de la Junta.

Otro jugador que puede influenciar toda esta trama es el Primer Circuito de Apelaciones de Boston, que de un momento a otro puede emitir su decisión sobre la constitucionalidad de la llamada ‘Ley de Quiebra Criolla’ que la Administración García Padilla aprobó con miras a someter la AEE a un proceso ordenado de quiebras, distinto al proceso de sindicatura que tienen a su haber los bonistas si no les pagan las deudas.

‘Estan todos tratando de usurpar los poderes de la junta’, comentó Carlos Gallisá, quien la semana pasada entró como representante del interés público en la Junta. Tanto él como Luis Santini Gaudier, otro miembro de la Junta, dijeron en entrevistas separadas tener objeciones al plan de reestructuración propuesto por Lisa Donahue, principal oficial de reestructuración de la AEE. El plan esta siendo negociado con los bonistas y se espera que esas negociaciones concluyan para fin de mes, aunque los acuerdos de indulgencia que concedieron los acreedores sólo se extienden por ahora hasta el 18 de junio.

Donahue no ha dado detalles económicos del plan, peor uno de los puntos mas contenciosos es que propone una moratoria de cinco años en el pago de la deuda para usar ese dinero para mejoras en la planta física. No obstante, el mismo establece que la deuda se le pagaría completa a los bonistas en vez de reducirla.

Tanto Gallisá como Santini Gaudier dijeron que se oponen a que a los ‘hedge funds’ o fondos de alto riesgo que compraron deuda a cincuenta centavos, obtengan un pago de 100 centavos, como supuestamente están exigiendo.

Gallisá dijo que a los distintos grupos de bonistas se les debe tratar de formas diferentes en cuanto al pago de la deuda.

Santini Gaudier opinó que debe de haber algún tipo de recorte de la deuda ya que la misma sería pagada por los consumidores.

De otra parte, ambos dijeron oponerse a que la AEE sea puesta bajo un operador privado como propuso Donahue debido a que esfuerzos similares no han funcionado en el pasado y porque los servicios esenciales deben estar bajo el gobierno.

Donahue también propuso cambios en la Junta de la AEE para despolitizar la misma.

Sobre la compra de energía, Santini Gaudier no se opone a que la AEE compre energía de operadores privados tal y como hace ahora, mientras que Gallisá opinó que la diversificación de fuentes de energía se queda corta en el propuesto plan.

Otro de los que se opone a cualquier tipo de privatización de la AEE es el director ejecutivo Juan Alicea y según un artículo publicado por NCM, el gobernador Alejandro García Padilla pidió su destitución por sus objeciones.

‘Lo que estamos diciendo es cómo bajamos la factura sin estar cerrados a ninguna alternativa como las que ya se han implantado, la producción privada como la Ecoeléctrica y Applied Energy Systems (AES). Estas son medidas que nunca han estado descartadas. Lo que está descartado es la privatización de la Autoridad en términos de la relación del consumidor con su Autoridad. Eso no se está planteando’, dijo García Padilla recientemente.

Santini Gaudier dijo que nadie de La Fortaleza ha hablado con él para solicitar la destitución de Alicea ni para ningún otro asunto. Gallisá dijo que aunque apenas asistió a su primera reunión la semana pasada, Alicea le parece una persona conocedora y capaz.