El gobernador Alejandro García Padilla otorgó el lunes 119 vales de la Sección 8 de la ley federal de Vivienda y Desarrollo Urbano, a familias de varios pueblos del país.

Según el Mandatario, dentro de unas semanas, se entregarán 81 vales más para familias de Arecibo, Aguadilla, Mayagüez y Ponce, lo que suma un total de 200 nuevos vales de vivienda.

‘Estamos impactando hoy a familias de 51 municipios de nuestra querida tierra, que se unen a las 8,520 familias que ya participan del programa de la Sección 8. Todavía, 7,429 familias se encuentran en lista de espera, lo que significa que aún nos queda tarea por delante’, detalló el Primer Ejecutivo.

Acompañado del secretario de Vivienda, Alberto Lastra, el Gobernador explicó que el programa de vales para la Libre Selección de Vivienda es el programa principal del gobierno federal para asistir a familias con bajos ingresos, personas de la tercera edad y personas discapacitadas para que puedan alquilar una vivienda segura en el mercado privado. Según establecido en el programa, el participante puede elegir libremente cualquier vivienda que cumpla con los requisitos del programa, lo que le permite decidir por sí mismo qué vivienda se ajusta mejor a sus necesidades. Luego de que el Departamento de la Vivienda aprueba la selección, la familia con el vale paga un arrendamiento equivalente al 30 por ciento de sus ingresos mensuales, ajustados por alquiler y servicios.

Por otro lado, el Mandatario explicó que ‘el Programa de Sección 8 es un programa de justicia social. Es probablemente uno de los programas de justicia social más importantes del gobierno federal. Cada persona tiene el derecho de vivir en condiciones que garanticen su seguridad y su paz. A pesar de su importancia, este programa estuvo detenido por las limitaciones presupuestarias impuestas por la confiscación fiscal – también conocida como el ‘secuestro presupuestario’ – cuyo propósito fue reducir el déficit presupuestario federal. La confiscación fiscal aplicó a los 50 estados, Puerto Rico y a Islas Vírgenes’.

Sin embargo, aseguró que su administración no se quedó de brazos cruzados, sino que procedió a cerrar las listas de espera por vales, lo que fue reconocido por el Departamento de Vivienda federal como una medida proactiva y de sana administración. Con ese reconocimiento de Vivienda federal, y cumplidas las disposiciones de la confiscación fiscal que aplicaban a este programa, es que el gobierno pudo entonces llevar a cabo la entrega de los 200 vales.