Esta semana recibí una interesante información acerca de las mascotas y sus fobias, particularmente a las tormentas eléctricas, y como estas pueden estar relacionadas a otras condiciones de problemas de comportamiento.

A través de estudios publicados en el ‘Journal ofthe American Veterinary Medical Association’, por la Universidad de Cornell y la de Pennsylvania, se ha podido confirmar una relación estadística entre las fobias por tormentas eléctricas, fobias al ruido (fuegos artificiales) y a la ansiedad por separación. Si nuestra mascota manifiesta estas fobias, es bastante probable que sufra de ansiedad por separación.

Mascotas donde se identifique alguna de estas tres condiciones de comportamiento, deben ser evaluadas para las otras dos y así afinar el diagnóstico.

Un mascota con fobia a las tormentas eléctricas, puede manifestar alguno o todos de estos signos clínicos: caminar nervioso de un lado para otro, jadeo, salivación, temblores, mantenerse cerca del humano que le cuida, vocalización, comportamiento destructivo, hacer necesidades accidentales dentro de la casa y automutilación.

Podemos diferenciar las fobias a las tormentas de la ansiedad por separación, cuando sabemos que los signos se manifiestan en el animal solo cuando nosotros salimos de la casa y los dejamos. Versus las fobias a las tormentas y ruidos que se van a presentar cuando hayan las condiciones ambientales y de sonido necesarias, independientemente que estemos presentes o no en el hogar.

En el caso del temor a las tormentas, la mascota puede presentirlas aún antes que sucedan, debido a los cambios de color del cielo, presiones barométricas, olores previos a las tormentas debido a la humedad y viento, los ruidos, así como luces características de estas.

Entre las recomendaciones que dan, para sosegar a una mascota bajo estas condiciones climatológicas están: tener la posibilidad de tener un cuarto seguro, cerrado sin ventanas (o cubiertas) con el mejor aislamiento posible para evitar el ruido. Donde la mascota se acostumbre a ir al mismo bajo condiciones de juego o caricias y que no asocie su uso exclusivamente para esconderse en una tormenta, y de donde esta pueda entrar o salir a libertad, sin limitaciones.

Uso de feromonas sintéticas, que calman a la mascota y mejoran su comportamiento.

Modificaciones de comportamiento, donde tratamos de inculcar actividades que al completarlas conlleven recompensas durante la tormenta, para que la mascota se distraiga de las condiciones ambientales.

Así mismo, el uso de técnicas de masajes para animales ayuda a relajarlos y disminuir el miedo que genera la fobia.

Otra técnica es disminuir la sensibilidad a los sonidos, donde las mascotas escuchan grabaciones de tormentas gran cantidad de veces, que a veces ayuda a disminuir la sensibilidad. No siempre es efectivo, porque no hay todas las condiciones ambientales que reúne una tormenta, y que el animal percibe. Además, al utilizar grabaciones, la mascota asocia estos sonidos a un sitio específico de la casa, observando que al desplazarse a otro espacio del hogar, no escucha los mismos.

Las medicaciones tradicionales y/o homeopáticas son alternativas de acción inmediata, que permiten ganar tiempo con el animal, calmándolo, mientras nosotros mejoramos el ambiente para que la mascota esté más cómoda y por ende se sienta segura.

Antes de medicar a su mascota, consulte a su Veterinario Licenciado de confianza, quien le orientará sobre las opciones de medicación disponibles de uso veterinario o humano, que puede emplearse en su mascota.

Finalmente, deseo agradecer a la Sra. Susan Soltero, su gentileza al proporcionarme vía e-mail, esta información que hemos compartido con ustedes en el blog de esta semana.

*Espere la sección del Dr. Sosa los martes alternos al mediodía en Las Noticias Univisión. Puede contactar al Dr. Sosa a través de hospitalparamascotas.com; Hospital Para Mascotas en Facebook; hparamascotas@gmail.com; o el 787-292-0455.