Distintas plataformas de activistas y opositores han llamado a través de las redes sociales a no votar como señal de rechazo al proceso electoral.

Más de ocho millones de cubanos están convocados a los comicios hoy, domingo, para renovar la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), una cita que tiene lugar en medio de una fuerte crisis económica.

El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, afirmó que tienen un “gran reto por delante” al referirse a las cuestiones que tendrán encima de la mesa los nuevos 470 diputados del máximo órgano legislativo de la isla, un parlamento unicameral.

“Los recorridos que hemos realizado en nuestro país, de los candidatos a diputados a la Asamblea para su X Legislatura, nos han permitido tener vivencias sin precedentes, cargadas de emociones y ricas experiencias”, escribió en Twitter.

Marrero acompañó su mensaje con imágenes de esos encuentros que él y otros políticos han realizado en los últimos días por varias comunidades alentando a las personas a votar, aún cuando las campañas electorales están prohibidas en Cuba.

Las etiquetas oficialistas #YoVotoXPorTodos y #MejorEsPosible se han repetido en bucle en los últimos días en medios de comunicación estatales y en los perfiles de redes sociales de políticos e instituciones.

SON 470 CANDIDATOS

Los 470 aspirantes -para la misma cantidad de puestos en la ANPP- abarcan desde figuras «históricas» como el expresidente Raúl Castro, de 91 años, hasta el presidente, Miguel Díaz-Canel, pasando por artistas, deportistas, ministros y otros.

Casi todos militan en el Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) o sus juventudes, organizaciones que mantienen una presencia mayoritaria en el Parlamento, aún cuando formalmente no nominan a los candidatos (las nominaciones corren a cargo de organizaciones de su órbita).

El sufragio -a partir de los 16 años- servirá para ratificar una lista de candidatos ampliamente divulgada en los medios estatales de comunicación y en la que no aparece ningún opositor.

La campaña individual no es legal en Cuba. En todo el país no pueden verse pancartas con los rostros de los candidatos, promesas electorales o debates televisivos.

Distintas plataformas de activistas y opositores han llamado a través de las redes sociales a no votar, como señal de rechazo al proceso electoral en particular y al sistema político en general.

RENOVACIÓN EN CRISIS

Expertos consultados por EFE coincidieron en que la abstención puede ser clave en estas elecciones, como muestra de desafección y desencanto, especialmente en un contexto socioeconómico caracterizado por la escasez de alimentos y medicinas, los apagones, una elevada inflación, la dolarización parcial de la economía y un éxodo migratorio sin precedentes.

Si en las décadas previas, la abstención se ha mantenido por debajo del 10 %, la tendencia ha sido ascendente en los últimos años.

En las legislativas de 2018 se elevó hasta el 14 %, pero en el referendo del Código de las Familias de septiembre pasado ascendió hasta el 26 % y en las locales de noviembre alcanzó el máximo histórico, con un 31 %.

Los comicios son parte del proceso de renovación institucional que comenzó con las elecciones locales de noviembre pasado y concluirá cuando la nueva directiva del Parlamento designe al presidente del país.

El cargo podría recaer nuevamente en Díaz-Canel, quien asumiría su segundo y último mandato consecutivo, según la Constitución de 2019 que limitó a dos los períodos presidenciales de cinco años cada uno.

CUBA ESTÁ «LISTA”

La presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), Alina Balseiro, indicó en televisión nacional que «están creadas todas las condiciones para realizar el ejercicio electoral».

Balseiro explicó que están habilitados 23,648 colegios electorales y animó a «ejercer el derecho del voto libre, directo y secreto» que catalogó como «una de las fortalezas» del proceso electoral cubano.

Señaló que el escrutinio de los votos será «público» y que para resultar elegidos los candidatos deben obtener más del 50 % de los votos emitidos válidos.

La apuesta oficial es el “voto unido”, es decir, que cada votante apoye a todos los candidatos de su distrito. No obstante, también es posible marcar la «x» en uno sólo de los candidatos o en ninguno. La ley prevé varias fórmulas si alguno no alcanza el mínimo del 50 %.

El CEN irá informando de la participación durante el transcurso de la jornada electoral. No se ha informado de cuándo se difundirán los datos definitivos.