Una misión de salud será enviada al municipio colombiano de Vigía del Fuerte, ubicado en el departamento de Antioquia, en el noroeste del país, para verificar un posible brote de malaria que habría causado la muerte de tres niños indígenas, informaron el martes fuentes oficiales.

El secretario de salud de Antioquia, Héctor Jaime Garro, indicó que la alerta inició tras conocer una denuncia de la Organización Indígena de Antioquia (OIA), que reportó el fallecimiento de los menores de edad y la presencia en la zona de 276 indígenas afectados por la malaria.

La brigada con ‘personal experto’ tendrá como objeto ‘verificar la información, realizar la toma de gota gruesa y aplicar los tratamientos necesarios’, dijo Garro en diálogo con medios locales.

Aunque la OIA declaró, a través del consejero Gustavo Palacios, que la situación de las comunidades Embera Dóbida era ‘preocupante’ y la calificó como una ‘crisis sanitaria’, Garro manifestó que el centro asistencial Vigía del Fuerte le entregó un parte inicial de tranquilidad.

‘La bacterióloga de la institución nos informó que a la fecha no se han registrado muertes en el municipio asociadas a malaria’, aseguró.

No obstante, el funcionario reveló que actualmente expertos adelantan el análisis a 50 muestras de casos sospechosos que ha reportado el hospital local.

Asimismo, sostuvo que el reto de la misión, que hace parte del Programa Aéreo de Salud, es hacer un ‘diagnóstico oportuno, un tratamiento adecuado y evitar la muerte’ de los indígenas que habitan esta región, donde la enfermedad infecciosa es ‘endémica’.

Garro aseguró que Antioquia pasó de tener hace 10 años reportes alarmantes, con la presencia de 40,000 casos de malaria, a diagnosticar y tratar durante el 2015 a alrededor de 6,000 personas con esta patología.

Entretanto, la OIA solicitó mayor atención para las comunidades Embera Dóbida, que hoy cuentan con 1,200 indígenas, luego de detectar a través de ‘investigaciones con medicina tradicional’ que la muerte de los tres niños posiblemente se presentó por síntomas de malaría como ‘fiebre, diarrea y vómito’.

‘Es necesario que todas la instituciones velen por la seguridad y los derechos de estos pueblos; necesitamos el apoyo urgente para los indígenas que se encuentran afectados’, apostilló Palacios.