Dice la leyenda que un jefe nazi dejó durante la Segunda Guerra Mundial algunas pistas sobre un tesoro oculto de más de cien lingotes de oro y la colección personal de diamantes de Adolfo Hitler.

Según el portal cibernético Telesur, sigue la leyenda de que las pistas fueron ocultadas dentro de la partitura de Marcha Impromptu, lo que ha provocado que un grupo dirigido por un cineasta holandés haya estado cavando varios días tras convencerse de que decifraron las señas en la pieza musical.

Los modernos y musicales piratas se han concentrado en la ciudad bávara de Mittenwald al sur de Alemania inspirados por el escritor y periodista holandés Karl Hammer Kaatee, quien dice haber encontrado las partituras del secretario personal de Adolfo Hitler, el jerarca nazi Martin Bormann..

Los cazatesoros se animan pensando que una frase de la partitura que se refiere a pellizcar las cuerdas se refiere a un famoso fabricante de violines de la región.

Otra frase que menciona el final de un baile es interpretada por los entusiastas como el final de la via del tren, excavaciones que si bien no le han llevado a encontrar las llamadas ‘lágrimas del lobo’ ni a los lingotes de oro, le han ayudado a encontrar metalurgia que sería mas que bienvenida en un centro de acopio de reciclaje.

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