Familiares y amigos dan último adios.

Para Zuleyka Cabrera Muñiz todavía no es el día que se propuso llorar la inesperada muerte de su hija, Iris Johelly Crespo Cabrera, y de dos de sus tres nietos, Yeriel Abjuan Arroyo Crespo y Abrianys Zahiris Arroyo Crespo, porque su tiempo se ha dividido entre organizar un funeral y atender a los familiares, amigos y desconocidos solidarios que se dieron cita al velatorio.

Iris Johelly, o ‘Yayi’ como le llamaban, tenía 24 años y era cuidadora de tres envejecientes. Yeriel Abjuan y Abrianys Zahiris, un baloncelista y una bailarina en ciernes de seis y siete años de edad. Los tres perdieron la vida en un aparatoso accidente de tránsito en la avenida Jesús T. Piñero, en San Juan, la semana pasada.’Yayi. Yayi era que una niña especial. Le encantaba servir. Era excelente hija, hermana, madre, esposa, dedicada a su hogar, a sus hijos, a su familia, a su trabajo, a sus viejos. Sus viejos eran su vida, aún así, con tanto trabajo, ella llevaba a sus niños a la escuela, los llevaba al baloncesto, iba a los juegos, llevaba a Abrianys al baile. ¿Cómo lo hacía? Pues Dios era quien la guiaba. No descansaba, ella no tenía descanso. La realidad es que ella no tenía descanso’, expresó Cabrera Muñiz sobre su familia.[naviga:img embed-content-articleid=’1154742829′ embed-content-groupid=’593030471′ embed-content-id=’1154744228′ embed-content-imgalign=’none’ embed-content-index=’0′ embed-content-location=’input_story-body’ embed-content-type=’subStoryType’ height=’240px’ src=’https://media.noticel.com/o2com-noti-media-us-east-1/photo/2019/12/26/2019%20DESPIDEN%20MADRE%20Y%20DOS%20HIJOS%20ACCIDENTE%20AVENIDA%20PIN%CC%83ERO%20NHM%2014_1577389447126.jpg_39770059_ver1.0_1280_720.jpg’ style=’width:100%;’ width=’360px’]La joven era cuidadora de naturaleza, según descrita por su madre, ya que no solo cuidaba de los niños, sino de sus sobrinos los fines de semana y a su tío y a su suegra cuando ingresaron en el hospital. En su tiempo de libre, le gustaba ‘tirarse fotos todo el tiempo’, soltó Cabrera Muñiz, antes de mostrar una leve sonrisa.Cabrera Muñiz es asistente de preescolar del Head Start en San Juan desde hace 20 años, pero también trabaja desde su hogar como organizadora de eventos, como cumpleaños, y elabora artículos personalizados.Los cuerpos reposaban dentro de tres féretros blancos, adornados con arreglos florales y globos de colores, ubicados en una de las capillas de Puerto Rico Memorial. En una esquina, una fotografía enmarcada de los tres fallecidos, juntos en un semiabrazo. La imagen adornaba, además, un llavero conmemorativo del velatorio. Mientras, en una pantalla se proyectaba una fotogalería de los tres.’Yo decía ‘me siento como si estuviera organizando una de las fiestas, de las actividades en las que trabajo’. La fortaleza viene del Señor. Las oraciones de las personas del pueblo. Yo tengo una familia que es completamente unida. He recibido tanto y tanto apoyo. Yo estoy completamente agradecida del pueblo de Puerto Rico, estoy agradecida de la Alcaldesa [de San Juan], estoy agradecida de mi familia, de mis compañeras de trabajo en Head Start, mis compañeras son mi segunda familia. Le dije a mi mamá que mi agenda dice que el domingo es el día de llorar. A lo mejor llega el sábado y no aguanto, pero yo estoy ‘Dios mío Señor dame fortaleza, permíteme llegar porque yo le tengo que dar support a mi yerno», explicó la madre.El entierro de los tres tendrá lugar el sábado. La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, acudió al velatorio, pues parte de la familia es empleada por el municipio y, por tanto, el ayuntamiento corrió con los gastos fúnebres.[naviga:img embed-content-articleid=’1154714374′ embed-content-groupid=’593030471′ embed-content-id=’1154714374′ embed-content-imgalign=’none’ embed-content-index=’0′ embed-content-location=’input_story-body’ embed-content-type=’PHOTO’ src=’https://media.noticel.com/o2com-noti-media-us-east-1/photo/2019/12/26/2019%20DESPIDEN%20MADRE%20Y%20DOS%20HIJOS%20ACCIDENTE%20AVENIDA%20PIN%CC%83ERO%20NHM%207_1577389462320.jpg_39770065_ver1.0_640_360.jpg’ style=’width:100%;’]Los niños, en cambio, eran fanáticos de la plena. ‘Tocaban plena espectacular. Oían esos panderos y tocaban espectacular. Oían esos panderos y tocaban espectacular’, añadió, como si la repetición de esa frase intacta le trajera gratos recuerdos. Del accidente solo hubo un sobreviviente: el mayor de los hermanos, Christian Arroyo Crespo, de ocho años, quien caminaba en la funeraria Puerto Rico Memorial de la mano de su papá, Abraham Arroyo. En su brazo, un yeso rojo como remanente del accidente que lo mantuvo recluido en el hospital por varios días. ‘Ellos siempre estaban los cinco juntos, a donde quiera que iban, iban los cinco. Tanto compartían conmigo, él conmigo, que ella con la familia [de él]. Ella es una hija más en esa casa, en la casa de su esposo. También estoy bien agradecida [con ellos], son muchos años. Ellos llevaban como 13 ó 14 años juntos, desde bebé. Ella fue madre a los 15 años’, explicó Cabrera Muñiz.[naviga:img embed-content-articleid=’1154713391′ embed-content-groupid=’593030471′ embed-content-id=’1154713391′ embed-content-imgalign=’none’ embed-content-index=’0′ embed-content-location=’input_story-body’ embed-content-type=’PHOTO’ src=’https://media.noticel.com/o2com-noti-media-us-east-1/photo/2019/12/26/2019%20DESPIDEN%20MADRE%20Y%20DOS%20HIJOS%20ACCIDENTE%20AVENIDA%20PIN%CC%83ERO%20NHM%2012_1577389447720.jpg_39770060_ver1.0_640_360.jpg’ style=’width:100%;’]Durante el velatorio, familiares de los fallecidos portaban camisas del Hospital del Niño y de la Fundación del Hospital Pediátrico, ya que harán una aportación a ambas entidades por todos los cuidados y las atenciones que recibieron en los pasados días.’Un mensaje: primero que gracias. Tenemos que trabajar, porque necesitamos. Esa es la realidad. Tenemos que trabajar, pero las que las personas no se maten trabajando tanto. Lo material se queda. Que vivan en unión familiar, que se quieran, que puedan compartir esa familia, esos padres con esos hijos. Sí hay que trabajar. Yo también tengo que trabajar, tengo dos, pero tres es demasiado’, aconsejó Cabrera Muñiz.