Evitando presumir un móvil para la llamada masacre de Piñones, el Superintendente de la Policía, Hector Pesquera, solo dijo que en 17 de los 18 asesinatos ocurridos este fin de semana el narcotráfico ha estado vinculado. Además, admitió que aún no se ha podido relacionar a los sospechosos detenidos tras la masacre en Loíza con el crimen.

Desde el viernes hasta el domingo, se registraron 18 asesinatos en diferentes partes de la isla, incluyendo la masacre de Piñones, la séptima en lo que va de año. Pesquera dijo que en todos los asesinatos, excepto en el ocurrido en Barrio Obrero, existe un vínculo relacionado al trasiego de drogas.

‘Hay 18 muertes que, claro, no estamos orgullosos de ellos, pero de las 18 hay 17 de ellas que en alguna forma u otra hay una persona con récord de drogas o relacionado a la droga y en 18 de las 18 han muerto con armas de fuego…El problema es la combinación mortal de las drogas y armas de fuego’, dijo Pesquera.

En la masacre de Piñones, murieron los hermanos Joshua Noel y Kelvin Joel Merced Ramos, quienes estaban con su madre. También murieron Ricardo González Díaz, también de 15 años de edad, y William Morales Rivera, de 21, quien tenía récord criminal por sustancias controladas y fue fichado en enero de este año.

No obstante, Pesquera no quiso decir si el hecho de que una las victimas tenía récord de droga pudo haber sido el móvil para los asesinatos. ‘Pudiera ser’, dijo. Tampoco dijo si se encontraron drogas en el lugar.

La policía arrestó a tres individuos 15 minutos después de ocurrida la masacre de Piñones y estos serían acusados, pero por cargos de Ley de Armas y violación a la Ley de Tránsito, no así por los cuatro asesinatos ya que todavía no se ha establecido un vínculo directo entre ambos sucesos, dijo Pesquera.

‘Aunque hemos detenido unas personas no podemos decir categóricamente que estaban relacionadas con ese evento aunque ocurre a las mismas horas de los hechos. Tenemos que estar seguros y consientes’, dijo Pesquera.

El superintendente tampoco quiso decir si hubo testigos que relacionaran a los sospechosos con las muertes.

Al preguntársele si hubo alguna debilidad en los planes de vigilancia de la policía, Pesquera dijo que es imposible prevenir un asesinato como el ocurrido en Piñones. ‘Es muy difícil, tiene que ser que la patrulla estuviera pasando en ese momento’, dijo.

Como parte de los planes de trabajo, el área de Isla Verde está siendo vigilada por policías estatales y municipales.

Destacó que los planes de vigilancia están funcionando porque hay 62 asesinatos menos que el año pasado.