Una hamburguesa clásica, otra con ensalada y papas fritas.

Así comienza la historia de Patti Smash Burgers, un concepto directo, joven y sin rodeos que acaba de abrir en el Paseo de Diego con una misión clara: vender sabor, vender experiencia y vender identidad.

Su propietario, Manuel Arroyo, de 27 años, decidió darle un giro completo a su vida tras años trabajando de noche en barras. El agotamiento, el ritmo, junto a la carga física y mental lo llevaron enfrentar a una pregunta inevitable; ¿y si hacía algo para él?

“Me cansé de trabajar de noche, de trabajar en barra. Salía a las 4:00 de la mañana, entraba a las 4:00 de la tarde, y poco a poco eso te va consumiendo. Dije que tengo que hacer algo diferente. Quiero trabajar de día”, contó.

Ese impulso se convirtió en su próximo proyecto.

Patti Smash Burgers tardó un año y medio de permisos, papeleo, construcción y conceptualización. Un camino largo, sí, pero distinto. Esta vez el esfuerzo construía algo propio.

“Es muchísimo más trabajo; trabajas todos los días, a todas horas. Pero como es para uno, el sacrificio vale la pena”, aseguró.

‘Home-made’, pero con carácter

Patti Smash Burgers abrió con tres opciones base: una smash clásica, otra con ensalada y papas fritas. Ahí está el concepto: simple y contundente. El resto, lo pone el sabor.

La salsa es hecha en casa. Los pepinillos también. La carne va sazonada al estilo del local. Esa mezcla, según Arroyo, es al esencia y lo que define el producto.

“Quisiera que nos reconocieran por la salsa, el sazón de la carne y los pepinillos. Los hacemos aquí, así que no se los quiten”, dijo entre risas.

“Cada vez que veo que alguien pide quitar los pepinillos, es como una puñalá”.

Marca joven, diseño local

El ‘branding’ del negocio nace de la mano del estudio riopedrense Tribu 83, con una carita feliz como símbolo principal y una estética hecha para generar conexión inmediata: alegre, directa, recordable.

“La marca es lo primero que la gente ve cuando no te conoce. Por eso le metimos tanto empeño”, explicó Arroyo.

Río Piedras como plataforma

La apertura se inserta en la ola de revitalización comercial del sector.

Arroyo destaca, además, el apoyo del municipio de San Juan y del ‘Concierge’ Empresarial en Plaza Las Américas en el proceso de permisos, patentes y orientación.

“Me han ayudado en todo el proceso. Fue largo, pero me facilitaron la vida”, sostuvo.

Para Manuel, Patti Smash Burgers también es un mensaje.

“Si creen en su idea y les gusta su producto, háganlo realidad. Es perderle el miedo. Tengo miedo todos los días desde el primer día, pero ha funcionado. Es echar pa’ lante y meterle”, afirmó.

Así, con tres simples, pero sabrosas opciones en el menú, ingredientes ‘home-made’ y una apuesta clara por el sabor, Patti Smash Burgers abre sus puertas a estudiantes, vecinos y curiosos que quieran probar algo simple, joven y con carácter propio.

Río Piedras ya tiene nuevo ‘spot’, y Manuel, una nueva vida.