El secretario del Departamento de Hacienda, Juan Zaragoza Gómez, centró sus esperanzas en que el Gobierno logre conseguir una fuente de financiamiento externo en caso de que no mejore la liquidez del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), que en conjunto con las medidas de control de los desembolsos de los pagos a suplidores y reintegros a los contribuyentes, permitan cubrir la deficiencia de entre $40 a $50 millones proyectada para noviembre.

De otro lado, Zaragoza Gómez, señaló a NotiCel que un cierre gubernamental no resolvería el problema de liquidez, pero se mostró muy cuidadoso en admitir que la alternativa sería incurrir en otro impago, como ya ocurrió con la Corporación para el Financiamiento Público (CFP).

Destacó que tanto las medidas de control de los desembolsos, que podría conllevar pagar alrededor de 10,000 a 20,000 reintegros el próximo año, así como tener una fuente de financiamiento como notas en anticipación a ingresos contributivos (TRANs), ayudaría a ‘tratar de cambiar el temporal’ que provocaría un cierre parcial del Gobierno. El problema más profundo estriba en el pago del servicio de la deuda, que este año asciende a $1,500 millones.

Este diario cuestionó si hay algún tipo de negociación para conseguir una extensión en la fecha del vencimiento de los pagos de obligaciones generales para enero, a lo que el funcionario puntualizó que la presidenta del BGF, Melba Acosta, se encuentra negociando con los tenedores de esas notas, pero aseguró no tener detallse.

Zaragoza Gómez reiteró que el gobernador Alejandro García Padilla ha dicho que le dará prioridad a la prestación de los servicios por parte del Gobierno antes que un cierre.