Las primeras ventas del ‘smartphone’ Galaxy S7, entre otros factores, han permitido a Samsung Electronics elevar su beneficio neto un 13.55 por ciento interanual el primer trimestre, según los resultados publicados hoy por la empresa.

El beneficio neto de la multinacional surcoreana entre enero y marzo fue de 5.25 billones de wones (4,030 millones de euros/4,570 millones de dólares) y el operativo alcanzó 6.67 billones de wones (5,130 millones de euros/5.800 millones de dólares), un 11.65 por ciento más que el primer trimestre del año pasado.

La facturación por ventas de Samsung Electronics fue de 49.7 billones de wones (38,220 millones de euros/43,280 millones de dólares) en dicho período, dato que supone un incremento del 5.65 por ciento en términos interanuales.

De este modo, el gigante de la electrónica confirmó su recuperación tras un año 2015 en el que su beneficio neto cayó un 18.5 por ciento después de perder, especialmente en el primer semestre, parte de su cuota de mercado de ‘smartphones’ en favor de Apple y los fabricantes chinos.

Precisamente han sido los ‘smartphones’ y otros dispositivos inteligentes los que han permitido a Samsung prolongar en enero-marzo la remontada ya iniciada en los dos trimestres anteriores.

Prueba de ello es que la división de informática y comunicaciones móviles registró un espectacular aumento interanual del 42 por ciento en su beneficio operativo en el primer trimestre, y sus ventas avanzaron un 6.6 por ciento hasta 27.6 billones de wones (21,340 millones de euros/24,240 millones de dólares), más de la mitad del total.

El incremento respondió ‘a la anticipada salida al mercado y la buena acogida de los Galaxy S7 y S7 Edge’, que llegaron a las estanterías en marzo y de momento han tenido más éxito que sus predecesores, indicó Samsung en un comunicado.

La empresa afirmó además que ‘la nueva línea de teléfonos inteligentes aerodinámicos de gama media y baja también contribuyó a la mejora de la rentabilidad’ en un primer trimestre en el que vendió un total de 92 millones de teléfonos móviles, el 80 por ciento de ellos ‘smartphones’.

En cuanto a la unidad de semiconductores, que se había erigido como una importante fuente de ingresos de Samsung cuando el año pasado cayeron las ventas de ‘smartphones’, vio recortado su beneficio operativo en un 10 por ciento entre enero y marzo, en comparación con el mismo tramo del año pasado.

La división de electrónica de consumo registró un beneficio operativo de 510,000 millones de wones (394 millones de euros/448 millones de dólares), un dato que se ha acogido con optimismo ya que registró pérdidas en el primer trimestre de 2015.

Por último, la unidad de paneles de visualización fue la única que cayó en pérdidas en dicho período, a pesar de haber registrado beneficios en el mismo tramo del año pasado.

De cara a mantener su tendencia al alza en los próximos meses, Samsung confía en seguir ampliando beneficios en el sector de los dispositivos inteligentes.

‘La empresa tratará de reforzar su liderazgo en el segmento de teléfonos inteligentes de gama alta con los Galaxy S7 y S7 Edge, y a su vez ampliar el volumen de negocio y mejorar la rentabilidad en los segmentos medio y bajo’, según el texto.

Un analista de la página web surcoreana Newsis destacó que la doble estrategia de Samsung de impulsar sus modelos ‘premium’ y ganar competitividad en las gamas más bajas se centrará en los próximos meses en el mercado chino, donde Apple podría perder fuerza y en el que también compiten los fabricantes locales.

Las acciones de Samsung Electronics en el indicador Kospi de la Bolsa de Seúl cayeron hoy un 2.69 por ciento, horas después de la publicación de los resultados de la compañía.