La Asociación de Industriales de Puerto Rico alertó el lunes que el período de transición al Impuesto de Valor Añadido (IVA), que se aumentará a partir de abril el Impuesto sobre la Venta y Uso (IVU) a un 16%, y que limita el acceso a los creditos, aumentará los costos de hacer negocios en el país.

‘Auguramos un aumento en la inflación y que se agrave la crisis fiscal y económica que sufre el país desde hace años, pues no hay duda matemática que durante el periodo de transición los comerciantes no podrán recuperar el IVA pagado en sus insumos (a menos que no sea revendedor)’, apuntaron.

En esa misma línea, el presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico, José ‘Pepe’ Izquierdo Encarnación, catalogó como ‘excesiva e injustificada’, imponer una tasa del IVA de 16%,’que además tendría unos efectos marcados de encogimiento de la economía por el impacto que causaría en una economía extremadamente frágil’.

De igual forma, Izquierdo Encarnación, planteó que como Puerto Rico es parte de Estados Unidos, ‘al no poder aplicar el IVA a los servicios provistos por profesionales y no profesionales de otras jurisdicciones americanas, pudiera propender a que se utilice este mecanismo para que se contraten sin reportar el impuesto’.

Además, Izquierdo Encarnación reprobó que se le pretendan prohibir a los negocios detallar en los recibos los costos relacionados al IVA.

Otra de las preocupaciones que tiene la Asociación de Industriales es la limitación de la obtención de créditos por las transacciones que se hagan con productos y servicios exentos, pues afirman que ‘grava la producción y no el consumo’.

De otro lado, mostraron sus dudas sobre la capacidad del Departamento de Hacienda de implantar el IVA y manejar los créditos. ‘Si a estas alturas Hacienda no le ha demostrado a los municipios, las propias criaturas del Estado, que cuentan con la capacidad para manejar los flujos de efectivo adecuadamente, nos parece irrazonable que pretendan que la empresa privada debe tener fe en el proceso’, sentenciaron.

También, plantearon que la eliminación de las tasas preferenciales a ciertos ingresos provoca trabas en la inversión.

Izquierdo Encarnación coincidió con esta apreciación de la Asociación de Industriales, y agregó que la movida desincentiva el ahorro. Igualmente, se opuso a que se transforme la deducción de intereses hipotecarios en un crédito porque a su juicio penaliza la inversión y perjudica al mercado de bienes raíces. También se opuso a la eliminación de las Cuentas de Ahorro de Salud y las Cuentas de Aportación Educativa.

A su vez, la Asociación de Industriales expuso que aunque el proyecto de la Ley de Transformación al Sistema Contributivo simplifica la contribución alternativa mínima, les preocupa que se eliminen las dispensas. Destacaron que hay un menoscabo en los acuerdos finales, al establecerse en el Proyecto que cualquier determinación administrativa o acuerdo final que se haya otorgado bajo el Código de 2011 para conceder dispensa no aplicará a partir del 31 de diciembre de 2014.

Otro de los problemas que resaltaron sobre la Reforma es que no se atiende el desarrollo económico del país, ni reduce los gastos del Gobierno, ni detalla cómo se utilizarán los recaudos adicionales que se obtendrán del IVA.

Por su parte, Izquierdo Encarnación, argumentó que antes de implantar una Reforma Contributiva el gobierno debe incentivar la economía, revisar los incentivos económicos y hacer una reingeniería del gobierno para reducir su tamaño.

‘Yo estoy totalmente a favor de lo que pasó con la transacción de Lufthansa (Technik), pero el Gobierno de Puerto Rico puso $35 millones en la transacción. Si yo país estoy poniendo $35 millones, yo debo poner los mecanismos para exigir que esos $35 millones se gasten utilizando las compras en Puerto Rico, los profesionales de Puerto Rico, la adquisición de bienes en Puerto Rico. Yo no puede controlar lo que una empresa hace con el dinero de Alemania o Francia, pero si yo como Puerto Rico voy a poner dinero en una transacción, ese dinero tiene que estar con una coletilla de una garantía de que eso se reinvierte’, aquilató Izquierdo Encarnación sobre el asunto de los incentivos.

Por su parte, la Asociación de Industriales recomendó que durante el periodo de transición se mantenga la tasa del IVU en 7%.También sugieren que permitan a los comerciantes ajustar el crédito del IVA a otras contribuciones a las que están sujetos, así como eliminar el impuesto de 1.5% por los contratos con el Gobierno.

‘Considerar como transición tributable a tasa cero por la compra de artículos de manufactura a nivel local, de manera que no se desincentive la compra local ‘, agregaron.

Mientras, la Cámara de Comercio sugirió que mejor se mantenga el IVU con una tasa de 12%, y se reduzcan las contribuciones sobre ingresos de los individuos. Para Perelló esta ‘no es una propuesta descabellada’ y se mostró dispuesto a analizarla.

Asimismo, Izquierdo Encarnación añadió que se debe proveer una ayuda contra la regresividad a los sectores más desventajados económicamente. Además, propuso que los municipios ayuden en el cobro del impuesto, que el Gobierno cree una Unidad de Inteligencia de Evasión, eliminar la contribución sobre el inventario, y reducir la tributación por maquinaria y equipo.

Finalmente, la Asociación de Bancos de Puerto Rico, no favoreció la eliminación de las tasas preferenciales, ni la conversión de la deducción de Intereses hipotecarios en un crédito que disminuye según el ingreso, ni la enmienda para tributar las ganancias netas de capital a largo plazo en ventas de una residencia principal.

El sector bancario argumentó que para las instituciones financieras el propuesto IVA les trae problemas porque, ‘al expandirse la base del IVA, dichas instituciones pagarían el IVA por innumerables artículos y servicios que adquieran (los cuales antes no tributaban) y, al los servicios financieros estar exentos, las instituciones financieras no podrán reclamar como crédito del IVA que paguen’.

Los banqueros aseveraron que si no se les concede una tasa del IVA de cero a las instituciones financieras y se mantiene la exención, esto provocaría un alza en sus costos de hacer negocio y hasta podría llevar a un aumento en los precios de los servicios para los consumidores.