Pierluisi Urrutia señala que la Cámara de Representantes no tiene los votos para convertir en ley una resolución que rechazó y que hubiera aplazado la transición a LUMA Energy.

La Cámara de Representantes no cuenta con los votos para ir encima del veto que el Ejecutivo impartió a una resolución que aplazaría la transferencia del sistema eléctrico al consorcio LUMA Energy, que debe concretarse el próximo 1 de junio.

Así lo expresó hoy, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia quien catalogó ese ejercicio de los legisladores y legisladoras de la oposición como un acto “inoficioso”, mientras aseguró que no dio instrucciones a la delegación del Partido Nuevo Progresista en el cuerpo a votar en contra de ese intento de pasar por encima de su veto.

“Es que ya votaron anteriormente en cuanto a la Resolución 88 y ya votaron en contra de esa resolución. Nada ha cambiado. La situación es la misma o sea que es lógico, que yo debo esperar que se mantengan en su voto porque nada ha cambiado. Es la misma circunstancia”, indicó a preguntas de la prensa en rueda de prensa en el Departamento de Corrección y Rehabilitación en Hato Rey.

Advirtió también que un acto como ese enfrentaría escollos constitucionales y chocaría con la Ley federal Promesa, que impuso al gobierno de Puerto Rico una Junta de Supervisión Fiscal (JSF) con poder y «standing’ legal para tomar acción o impugnar en los tribunales medidas contrarias a los objetivos de dicha legislación. La JSF avaló el contrato de LUMA como parte de una reforma energética y ya aprobó $750 millones del Fondo General para los costos operacionales del operador luego que la Cámara Baja derrotó esa medida presupuestaria hace dos semanas.

“Tienes la Constitución por el medio. Tienes la Constitución de Estados Unidos y de Puerto Rico. Tienes el Plan Fiscal de la Junta de Supervisión que también nos vincula, nos obliga y que emana de la Ley Promesa. Así que por todos los lados legalmente eso es inoficioso. No procede”, agregó.

Durante la sesión de hoy, la Cámara intentará ir por encima del veto del Primer Ejecutivo para aplazar la transición y procurar enmiendas al contrato de LUMA, un consorcio privado que debe administrar el sistema eléctrico durante 15 años a cambio de $1,500 millones sin realizar inversión de capital.

A esos días de la transición y en medio del clima de incertidumbre que reina por la inestabilidad en el sistema eléctrico, el Gobernador volvió a defender el contrato de LUMA. También se expresó con cautela ante una petición del operador privado para que el Negociado de Energía lo releve de responsabilidad en caso de que una empresa o un cliente residencial experimente pérdidas por negligencia.

“Si es por negligencia de  terceros a mí me hace sentido. Si es relevar a LUMA por negligencia que LUMA misma pueda incurrir ese como que a mí no me suena bien, pero lo que le pido al ente regulador es que evalúe bien el asunto, que mire lo que se está haciendo en los estados fuera de Puerto Rico en esta área para ver si hay relevos similares y ver cuál es la justificación”, apuntó a preguntas de la prensa.

“Si la justificación es evitar un alza en la factura de la luz que lo evalúe. Aquí no hay que inventar la rueda. Es cuestión de que el Negociado supervise a LUMA como va a supervisar lo que queda de la Autoridad (de Energía Eléctrica) luego de esto y supervisa todo el sector energético. Que lo haga. Que cumpla su misión”, agregó.