Mientras que Natal Albelo solicita una nueva elección específicamente en la Unidad 77 de San Juan, la representación legal de Romero Lugo ha subrayado que el asunto no es un proceso civil ordinario y requiere prueba clara, robusta y convincente que no se ha presentado.

En el proceso de escrutinio de las elecciones en San Juan no parecía haber un protocolo de conteo de votos uniforme entre la Junta Administrativa de Voto Ausente y Adelantado (JAVAA) y los funcionarios de mesa, a toda vez que varios maletines carecían de documentos en su interior que comprobaran su procedencia, según se desprende de cinco nuevos testimonios en el juicio en su fondo sobre la impugnación de la elección de Miguel Romero Lugo como alcalde de la ciudad capital.

En el tercer día del juicio, producto de una demanda del excandidato a alcalde Manuel Natal Albelo, cada uno de los testigos ofreció estimados de papeletas, maletines y electores que formaban parte de los votos cuestionados. En la demanda, el también exrepresentante señaló que se trataba de unos 20,418 votos de la Unidad 77 —que contiene voto adelantado por precinto, correo, a domicilio y ausente—, pero durante el juicio solo se han ofrecido estimados menores.

La representación legal de Natal Albelo, compuesta por Manuel Rodríguez Banchs, Tamara Sosa Pascual y Diocelin A. Velázquez, tampoco ha podido presentar prueba documental sobre la mayoría de las papeletas cuestionadas porque no fue incluida en la demanda, pero los licenciados han reiterado que son de conocimiento público por su disponibilidad en el portal de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).

“Cuando abrimos el maletín, lo que tiene es una sábana y cuando verificamos la sábana, está totalmente descuadrada. No sabemos si ya se habían sumado, si duplicaremos los votos, así que tuvimos que coger esa sábana y rehacerla”, contó Ricardo Caliel Camay De Jesús, sobre los maletines.

Camay De Jesús trabajó en el área de consolidación de actas durante el escrutinio, específicamente en el Precinto 2, como voluntario del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC). Recalcó que en las mesas no existía forma de confirmar si los votos en esos maletines habían sido contado anteriormente porque no tenían actas de incidencia ni rastro de custodia alguna, solo las papeletas.

“Nos daban una carpeta llena de recibos y más nada para consolidar. No nos daban más información. No teníamos constancia, solo nos daban esos recibos sin rastro de custodia ni incidencia. Nos daban esos recibitos y teníamos que creer por fe que eso es lo que había”, añadió Camay De Jesús, quien además desmintió que los procesos se llevaran a cabo en “balance”, porque ese “balance” podía consistir de un funcionario de mesa y un empleado de la CEE y ambos ser representantes del mismo partido.

Una experiencia similar se registró en el Precinto 3 de la Unidad 77, según Bianca Fernández Valdez, también voluntaria del MVC. En ese caso, los maletines tampoco tenían un acta de incidencia, que fue descrito como una bitácora que cuenta la historia y el tracto de un maletín.

“El maletín que recibí que contenía papeletas municipales contenía un acta de escrutinio pero no un acta de incidencia. Ninguno de los maletines que recibí tenían actas de incidencia. No encontramos nada que no fueran papeletas”, narró Fernández Valdez.

Basado en sus estimados, uno de los maletines contenía cerca de 250 votos municipales y otro, cerca de 700, por lo que en su mesa de trabajo decidieron hacer un conteo físico de las papeletas y generar un acta de incidencia en ese maletín, por si a otra mesa le tocaba trabajar el maletín.

El testigo Carlos Nieves Álvarez, por su parte, mencionó que la ausencia de información era tal que en múltiples ocasiones ni podían determinar la modalidad de voto adelantado que produjo las papeletas ante su consideración.

En otras instancias, el número de sello en los maletines no concordaba con el número estampado en el cartón o el acta de escrutinio, según Sofía Gallisá Muriente. La testigo relató que no existía un sistema uniforme para contar las papeletas entre la Gerente de JAVAA y las mesas de trabajo, por lo que “tuvimos que crear nuestro propio inventario basado en el que usaba la Gerente de JAVAA. “No había otra información dentro del maletín que notificara la procedencia de las papeletas. No pudimos confirmar la información en las actas”.

Mientras, según René J. Reyes Medina, uno de los maletines del Precinto 1 de San Juan tenía indicaciones sobre cuántas veces había sido abierto y la cantidad de papeletas en su interior, número que no cuadró con su contenido, y también contenía papeletas sin doblez aunque suponían haber sido enviadas por correo.

“En ese maletín levanté el argumento. Habían 55 papeletas municipales sin doblar y, al ser papeletas de la Unidad 77, teníamos la expectativa como la inmensa mayoría de que las papeletas debían estar doblada”, manifestó Reyes Medina.

Los testimonios, enfocados en la Unidad 77 de voto adelantado de los Precintos 1, 2 y 3 de San Juan, se unen a las declaraciones de otros seis testigos que han detallado sus respectivos hallazgos sobre irregularidades en el escrutinio de votos en la ciudad capital, como la ausencia de actas en los maletines y la cantidad de papeletas en exceso en comparación con el número de electores.

Mientras que Natal Albelo solicita una nueva elección específicamente en la Unidad 77 de San Juan, la representación legal del Ejecutivo Municipal ha subrayado que el asunto no es un proceso civil ordinario y requiere prueba clara, robusta y convincente que no se ha presentado.

El tribunal recesó hasta hoy, jueves, a las 9 a.m., cuando se espera que se atienda al menos un testigo adicional y luego se escuche al presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Francisco Rosado Colomer.

Rosado Colomer, al igual que Natal Albelo, han estado presentes en sala desde el primer día del juicio hace una semana.