Entusiasmados investigadores del cannabis con exenciones boricuas
La empresa GBS Sciences ha puesto sobre la mirilla a Puerto Rico para convertir al país en su centro principal de operaciones para realizar las pruebas preclínicas y clínicas de terapias cannabinoides que resguardan los beneficios medicinales de la marihuana mediante sus innovadoras máquinas.
En entrevista con NotiCel, el director ejecutivo (CEO, por sus siglas en inglés), Craig Ellins, plantea que los resultados de estos estudios cambiarían la opinión de algunos legisladores escépticos de dar paso a una medida que permita la legalización, al menos restringida, del uso de la marihuana.
De paso, condenó el que se 'arruine' la vida de una persona simplemente por la posesión de una pequeña porción de marihuana. Recientemente, Jeremy Ruiz Tomassini, un joven de 23 años, está preso en la cárcel Guerrero de Aguadilla, luego de ser sentenciado a cuatro años de cárcel por poseer y compartir un cigarrillo de marihuana cerca de los predios de una escuela.
No obstante, Ellins enfatizó que para poder llevar a cabo las pruebas clínicas en la Isla, no es necesario conseguir que la Legislatura apruebe la legalización de la marihuana primero. A su vez, detalló que en estos momentos se encuentran en conversaciones con el Gobierno para concretar una alianza con la Universidad de Puerto Rico (UPR) y el Departamento de Salud (DS) para llevar a cabo las distintas fases de la investigación científica.
La directora científica de GBS Sciences, Andrea Small Howard, explicó que los planes de la compañía es separar los compuestos del cannabis del cáñamo y extraer los compuestos químicos de la marihuana medicinal. La expectativa es comenzar la producción de cáñamo lo antes posible, aunque es importante llegar a acuerdos relacionados a la agricultura.
'El plan de marihuana medicinal es fundamentalmente sobre investigación y desarrollo, creando patentes, propiedad intelectual que compartiremos con las universidades, y otros socios que tenemos aquí', apuntó Small Howard.
De igual forma, Small Howard expuso que del cáñamo se obtienen unas fibras de mayor potencial para que otras industrias, como la del papel y la ropa, la utilicen.
Una vez el Gobierno acceda asociarse con la empresa, entonces se sometería una solicitud a la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) para hacer pruebas clínicas con cannabis. También, abundó que otras licencias necesarias serían las que otorga la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés).
Tanto Ellins como Small Howard, aseguran que se ha probado que la marihuana es efectiva para dar una mejor calidad de vida a pacientes en etapas avanzadas de enfermedades como cáncer, Parkinson o Alzheimer.
'La única manera para acabar ese prejuicio hacia la marihuana es la educación. Las personas han sido instruidas por personas que no saben. La ciencia y los datos cambiaron eso. Hoy es nuestra primera oportunidad de mostrar la prueba científica. Este no es un debate si es medicina o no. Los datos dicen que es medicina. Podría ser adictivo como el alcohol? Todo puede ser adictivo como el alcohol, como lo es la comida, el sexo, también se puede abusar de los narcóticos…Pero hacen un bien porque ayudan a las personas con el dolor', determinó Ellins.
De hecho, Ellins se mostró confiado en lograr un acuerdo con el Gobierno, puesto que estas iniciativas no solo generarían entre 200 a 300 empleos en el área de desarrollo biomolecular, sino que también ayudarían a la Isla a captar parte del dinero de la economía subterránea que se produce por algunas personas que ahora mismo adquieren la marihuana en los puntos de droga, pues este ciudadano tendría que adquirirla en un dispensario, como ocurre en Estados Unidos.
De acuerdo a Ellins, la experiencia en otros estados que han legalizado el uso de la marihuana para fines medicinales, es que neutraliza la necesidad de subir los impuestos.
'La legalización no es lo que quieren los carteles de droga. Esto toma el dinero de los carteles de droga y los vuelve a poner en la comunidad. Cuánto dinero usted cree que se va de la Isla que va a las organizaciones criminales que procesan la droga? La prohibición ha terminado antes con el alcohol y todos los mercados están regulados', observó.
Asimismo, afirmó que su foco no es vender localmente la marihuana sino ayudar a los pacientes y maximizar las oportunidades de exportar su producto a las islas caribeñas u otras partes del mundo, aprovechando que Puerto Rico tiene una zona de libre impuesto debido a la Ley para Fomentar la Exportación de Servicios (Ley 20 de 2012).
En su portal, GBS Sciences, resalta las oportunidades que ofrece Puerto Rico por medio de la Ley para Incentivar el Traslado de Individuos Inversionistas a Puerto Rico (Ley 22 de 2012) y la Ley de Incentivos Económicos para el Desarrollo de Puerto Rico (Ley 73 de 2008).
'En qué otro lugar del mundo podemos encontrar esas ventajas que tiene Puerto Rico? Este es el mejor lugar del mundo para hacer esto por los impuestos, la infraestructura, el clima, todo en la Isla es perfecto', sentenció Ellins.
Sin embargo, Ellins no pudo precisar a cuánto ascendería el impacto económico para Puerto Rico en base al Producto Interno Bruto (PIB). Pero, Small Howard resalta que en Estados Unidos por todas las pruebas clínicas que se llevan a cabo, se invierten $22,000 millones, que dependiendo de la obtención de permisos la Isla, se pudiera beneficiar de alguna partida.
De otro lado, Ellins planteó que las autoridades podrían controlar el negocio de la marihuana para fines medicinales mediante la expedición de unas licencias, como ocurre en otros estados de Estados Unidos.
Actualmente, GBS Sciences tiene permisos otorgados por el estado de Nevada, donde se les permite cultivar marihuana por medio de su sistema 'GrowBLOX'. Los productos de la empresa son manufacturados en China.
Los ejecutivos hablaron con NotiCel en el marco de una conferencia sobre la economía del cannabis celebrada el viernes en el hotel Condado Vanderbilt.