El secretario de la Gobernación defendió a Jennifer González y reiteró que no hay una investigación de la mandataria.

En un mensaje cargado de tensión, frustración y un tono desafiante, el secretario de la Gobernación, Francisco Domenech, reaccionó a la controversia generada por una orden del magistrado federal Marshall Morgan que vinculaba, por error, a la gobernadora Jennifer González Colón con una presunta pesquisa del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

Con semblante tenso y discurso circular, Domenech insistió reiteradamente en que “la gobernadora no está bajo investigación federal”, destacando que la propia Fiscalía Federal había corregido el expediente y exigido al magistrado aclarar el récord.

“No lo digo yo, lo dijo la Fiscalía Federal”, recalcó en múltiples ocasiones, sin ocultar su incomodidad ante las preguntas de la prensa.

La conferencia de prensa en La Fortaleza tuvo un tono más emocional que institucional.

Domenech, visiblemente alterado, describió la mención del magistrado Morgan como “altamente inusual” y como una “injusticia que manchó la reputación intachable” de la gobernadora.

A su juicio, la corrección emitida por la Fiscalía Federal fue “una acción de justicia correcta” que enmendó un agravio a González Colón.

El secretario se aferró al comunicado del fiscal Seth A. Erbe —en representación del jefe de la fiscalía W. Stephen Muldrow—, quien había presentado una moción para corregir el expediente judicial y dejar claro que no existe ninguna “investigación de cuello blanco ni de ningún otro tipo” relacionada con la mandataria.

“Esto debe ser un llamado a todos los funcionarios de todas las ramas a tener cuidado con las palabras que expresan y usan”, sostuvo, en una expresión que sonó a una advertencia por encima de una reflexión institucional.

Las repreguntas de los periodistas solo parecieron incomodarlo aún.

Domenech alzó la voz en varias ocasiones para repetir que no entraría en especulaciones sobre las motivaciones del magistrado.

“No voy a entrar en especulaciones”, repitió una y otra vez, cerrando casi cada respuesta con la misma frase. Su insistencia evidenció una mezcla de molestia y deseo de poner punto final a un asunto que ha sido tema de conversación durante las pasadas horas.

Pese a su tono de indignación, el funcionario rechazó negar la rareza del episodio, admitiendo que “es altamente inusual” que un magistrado federal haga referencias a supuestas investigaciones activas. No obstante, evitó ofrecer explicaciones sobre cómo esa información apareció inicialmente en el documento judicial.

El origen de la controversia remonta al caso del contratista Daniel García Martín, quien fue arrestado en Lajas el 20 de octubre y acusado de posesión ilegal de armas. En la orden de detención, el magistrado Morgan mencionó que el allanamiento a su residencia derivó de “una investigación de cuello blanco relacionada a la gobernadora y a una propiedad de su familia”, en alusión a la caseta de los suegros de González Colón en La Parguera.

La Fiscalía Federal corrigió ese dato este 30 de octubre, aclarando que se trató de “un error” y que la gobernadora “no es objeto de ninguna investigación”. El juez Raúl Arias Marxuach acogió la corrección en una orden posterior, dando por cerrado el malentendido judicial.

La intervención de Domenech buscó, a toda costa, cerrar el capítulo y contener el daño reputacional a la mandataria. Sin embargo, su tono dejó entrever la tensión que se vive en el entorno de La Fortaleza ante un «error judicial» que reavivó la controversia por las construcciones ilegales en La Parguera y el historial de decisiones administrativas del DRNA que beneficiaron a los suegros de González Colón.

Aun así, el secretario se mantuvo en un mismo libreto: defender, repetir, y reafirmar que “no hay pesquisa alguna”.

En su intento de zanjar el tema, terminó reflejando el malestar interno de un gobierno que, aunque insiste en la inexistencia de investigación, no logra disipar del todo el ruido político que dejó el episodio.