La reina Isabel II paseó hoy ante el castillo de Windsor, a las afuera de Londres, y saludó a las personas allí congregadas para felicitarla por su 90 cumpleaños.

En un acto poco habitual, la soberana fue llevada en coche desde el interior de la fortaleza hasta la calle, donde inició un paseo y recibió flores y regalos de los ciudadanos.

En un día soleado en Windsor, Isabel II necesitó la ayuda de sus damas de compañía para recoger los ramos de flores mientras varios escolares cantaban cumpleaños feliz.

Las calles y las tiendas de Windsor se engalanaron con los colores británicos -azul, rojo y blanco- y muchos ciudadanos llevaban sombreros o chalecos estampados con el ‘Union Jack’ (la bandera nacional).

Además de ser la monarca con más años en el trono, Isabel II es la reina más longeva del mundo.

Vestida con un abrigo verde claro, pamela a tono y su inseparable bolso, la reina, visiblemente feliz, caminó con paso firme y sin muestras de cansancio mientras detrás de ella iba su marido, el duque de Edimburgo, que también recibió ramos de flores.

Durante su paseo, Isabel II descubrió una placa conmemorativa de su cumpleaños, próxima al monumento a la reina Victoria, y después cortó una tarta de tres pisos.

A continuación, la reina y el duque de Edimburgo se subieron a un coche descapotable, donde permanecieron de pie, y continuaron el recorrido por las calles de Windsor.

En Londres, los 90 años de la reina fueron celebrados con las salvas de cañón en Hyde Park y la Torre de Londres, como marca la tradición.

Las Tropas del Rey de la Real Artillería Montada dispararon 41 cañonazos en el céntrico parque, mientras que la Honorable compañía de Artillería disparó otros tantos desde la Torre de Londres.

Poco antes, el primer ministro británico, David Cameron, rindió tributo a la reina en la Cámara de los Comunes al afirmar -en una sesión parlamentaria especial- que ella ha vivido ‘momentos extraordinarios’ y ha sido una ‘roca de fortaleza’ para el país.

Esta tarde, la reina encenderá frente al castillo el primero de los 1,000 farolillos que han repartido por el Reino Unido.

Tras dar luz al primer farol en Windsor, las autoridades de diversos localidades del país harán lo propio para crear así una cadena de luces.