Según estadísticas del Departamento de Educación, el 2021 ha sido uno de calificaciones más bajas en comparación con años previos.

La llegada de la pandemia del covid-19 tuvo un impacto negativo en las notas de los estudiantes del sistema público de enseñanza, según estadísticas del Departamento de Educación.

Para el semestre 2020-2021, el promedio en la clase de Ciencia fue de 80%; en Español 80%, en Matemáticas 79%; en Inglés 79% y en Estudios Sociales 81%.

Sin embargo, en el semestre 2019-2020, los números eran significativamente más altos. Para la clase de Ciencia el promedio era de casi un 90%; en Español 89%; en Matemáticas 87%; en Inglés 88% y en Estudios Sociales 90%.

Ante esto, el Departamento de Educación implementó como remedio el programa de Verano Educativo.

«Se incluyó en el Verano Educativo la atención al rezago académico de los estudiantes y a los candidatos a repetir el grado durante el año escolar 2020-2021. El objetivo principal fue trabajar con las destrezas requeridas por grado para reforzar la compresión lectora», explicó el designado secretario del Departamento de Educación, Eliezer Ramos Parés, en su ponencia ante la Comisión de Nombramientos.

«Se trabajaron dos modalidades en este plan. La primera, sustituir de una a cuatro notas. De esta manera, el estudiante que obtuvo cuatro F podría reponerlas. La segunda modalidad fue la de reforzar los estándares, las expectativas y los indicadores de cada materia y grado. Además, se ofrecieron cursos en línea para los estudiantes de los grados de sexto a duodécimo en todas las materias básicas, incluyendo Bellas Artes, Salud, Educación Física y algunos cursos de la oferta de Ocupacional y Técnica», abundó el secretario interino de Educación.

Como parte de los resultados del Verano Educativo, 32,062 estudiantes fueron matriculados tomando 100,235 cursos, con una aprobación de 95.6%.

Por otro lado, 10,037 estudiantes eran candidatos a repetir el grado y el 94.6% aprobó.

Mientras, 8,596 estudiantes de candidatos a fracaso académico pasaron de grado, mientras que 1,441 estudiantes deben tomar al menos un curso.

Según la ponencia, el Departamento de Educación se está preparando para que el próximo año escolar sea uno con mejores servicios para los estudiantes.

Dentro de dicho plan se encuentra tener un proceso de consulta con las comunidades; modificar los currículos a unos que vayan acorde con las realidades del estudiantado; contar con un plan financiero a cinco años de forma final en el área de administración; revisar el plan de calificación y escalas retributivas para el personal no docente, docente y docente administrativo e identificar nuevas y desarrollar una campaña de divulgación de los servicios y procesos relacionados con el Programa de Educación Especial.

«Reconozco que aún nos queda mucho camino por recorrer. Sin embargo, estamos convencidos de que el esfuerzo realizado por parte de cada uno de los componentes del Departamento rendirá frutos en beneficio de quienes son nuestra razón de ser: nuestros estudiantes», culminó Ramos Parés, quien lleva 10 meses como secretario interino del Departamento de Educación.

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