Así lo afirmó la vicepresidenta de la Unión de Empleados Postales

El problema con las entregas de paquetes del correo de Guaynabo, que se ha denunciado en los últimos días por las redes sociales, es uno que comenzó hace varios años cuando la agencia federal comenzó a congelar las plazas de todo el que se retiraba o renunciaba.

Así lo afirmó hoy la vicepresidenta de la Unión de Empleados Postales, Angieliz Colondres, en entrevista radial (La X) al confirmar que el problema no sólo es en el correo de Guaynabo, sino también en Bayamón, Carolina, Caguas y Cupey.

“El problema empezó hace varios años. Mucha gente empezó a retirarse y el correo eliminó esas plazas. Entonces llega la pandemia con unas circunstancias particulares fuera de nuestro control: aumentaron los envíos por compras en internet”, indicó Colondres.

En Puerto Rico el tráfico de correspondencia subió un 60% en comparación con Estados Unidos que fue entre un 20% y un 30%.

“Hay que añadir entre 300 a 350 empleados, pero no hay plazas abiertas”, lamentó la empleada. “Sufrimos la presión de la gerencia que convierte (los centros de trabajo) en ambientes bien hostiles y nos hacen difícil ofrecer un buen servicio”, manifestó.

Colondres dijo también que para solucionar el caso del correo de Guaynabo han trasladado empleados de otros correos donde también había pocos empleados y los han dejado peor.

Agregó que una decisión del gobierno federal en marzo permitió a los empleados postales tomar 600 horas pagas como medida contra la pandemia, hasta un máximo de 80 horas quincenales. Una gran parte de los empleados cualifica para ese beneficio lo que ha agudizado la ausencia de empleados.

La vicepresidenta de la unión confirmó que un gran por ciento de los paquetes detenidos provienen de la empresa Amazon, que tiene un acuerdo particular con la agencia federal.

“Tenemos un alto volumen de Amazon. Lo que tengo entendido es que con el acuerdo de Amazon los paquetes tienen un límite de tiempo para entregarse. Sin no se entregan, el correo tiene que devolverle el dinero que se pagó por el envío”, comentó.

La agencia federal comenzará a solucionar el problema de Puerto Rico cuando entienda que las circunstancias geográficas de la Isla son diferentes a los estados continentales.

“No pueden tratar a Puerto Rico igual que a los otros estados. Son circunstancias distintas”, finalizó Colondres.

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