Agente que lo arrestó insiste estuvo borracho

La juez Myrna Perez Negrón encontró causa probable contra el director asociado de Casa Pueblo, Arturo Massol Deyá, por alegadamente conducir en estado de embriaguez, a la vez que no encontró causa por señalamientos de obstrucción a la justicia y por conducir con marbete vencido.

Curiosamente, los señalamientos por violación al artículo 7.01 de la ley de tránsito (conducir en estado de embriaguez) no se fundamentaron con la prueba de alcohol que Massol Deyá alegó le suministraron el día que fue arrestado y llevado al cuartel de Adjuntas.

Según la defensa legal del imputado, Javier Santiago Santos, la ‘prueba independiente’ presentada ante la magistrada consistió en el testimonio del agente Edgardo Lamboy Rivera, quien declaró que percibió que Massol Deyá conducía en estado de embriaguez durante la noche del 26 de julio.

La defensa, por su parte, presentó como testigo al dueño de la pizzería Lucy’s Pizza, lugar que Massol Deyá visitó antes de ser arrestado. El dueño del negocio, Ángel Irizarry, produjo un fragmento de un minuto de video de sus cámaras de seguridad que ilustró al imputado recogiendo las pizzas y las bebidas que había ordenado en la noche del 26 de julio, a las 9:31 de la noche.

‘Estableció, primero, todo lo relacionado a la identificación y autenticación de que ese video que presentamos el es el custodio, fue quien lo grabo, y fue quien lo reprodujo para proveerselo a mi cliente’, explicó Santiago Santos a NotiCel. El abogado añadió que el testimonio se limitó al contenido del video y su obtención, pero anticipó que en la etapa de juicio será su testigo principal.

‘Esto a nivel de juicio es duda razonable. Ahí no hay una forma de encontrar ese muchacho culpable con esa prueba’, sentenció Santiago Santos.

Así las cosas, y ante la falta de evidencia científica que apoye la versión del agente Lamboy Rivera, los hechos del caso serán evaluados en base a los testimonios de las partes y la prueba que pueda recopilar la defensa de Massol Deyá. El juicio está pautado a comenzar el próximo 15 de octubre en el tribunal de Adjuntas.

Desde un principio, cuando Massol Deyá explicó su versión de los hechos en un escrito colgado en su cuenta de Facebook, el caso se ha distinguido por irregularidades en el manejo. La versión oficial de la Policía solo señala que Massol Deya conducía su vehículo Jeep ‘en aparente estado de embriaguez’ y sin marbete. Señala además que luego de ser detenido y transportado al cuartel de Adjuntas, se negó a firmar las advertencias y a soplar en el Intoxilyzer.

Massol Deyá, por su parte, se adelantó al informe de la Uniformada y negó que hubiese consumido alcohol esa noche, aunque confesó que su vehículo Jeep tenía su marbete vencido. En su escrito en Facebook además alega que mientras estaba en el cuartel le apretaron las esposas y le suministraron una prueba de aliento que arrojó un ‘8.1’, detalle que cuestionó al agente Lamboy Rivera pero nunca recibió respuestas.

Una tercera versión surgió a raíz de unas declaraciones del propio Irizarry a este diario digital, confirmando que recibió a Massol Deyá esa noche pero no lo vio en estado de embriaguez. Irizarry afirmó que esa noche el llegó esa noche con su hija y ordenó dos pedazos de pizza, un Yoohoo y una Coca Cola.

Irizarry abundó que Massol Deyá salió de su negocio aproximadamente a la hora que el informe policiaco indica se efectuó el arresto. ‘Yo brego con clientes toda mi vida. Me cambiaron los ‘pampers’ en el negocio y si una persona está con efecto de alcohol yo le veo. Pero el estaba completamente seco. Él estaba bien y estaba con su nena’, expresó Irizarry en ese momento.