El pasado 10 de marzo la alta jerarquía de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en ingles) circuló un memorando indicando la intención de reducir la agencia para agilizar sus labores, lo que implicaría el cierre de 16 oficinas regionales, incluyendo la de Puerto Rico. Sin embargo, el presidente de la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones de Puerto Rico (JRTPR), Javier Rúa Jovet, indicó que no está confirmado el cierre de la oficina local de San Juan.

‘Nos hemos comunicado con la oficina local de dicha agencia federal para auscultar la información en torno al cierre de la misma. Los oficiales de la FCC en Puerto Rico no están autorizados a emitir comentarios, por lo que no han podido confirmar ni negar esta información. Estamos realizando las gestiones correspondientes en Washington DC’, comentó el licenciado Rúa Jovet.

La oficina de la FCC en San Juan consiste de dos empleados a tiempo completo. Sus labores implican la regulación y fiscalización entre las estaciones y los sectores que comprenden la industria de las comunicaciones (televisoras, radiodifusores y proveedores de servicio inalámbrico) para cumplir con las leyes correspondientes, así como evitar interferencias de ondas electromagnéticas, entre otros. Su salida afectaría directamente la comunicación entre agencias en Puerto Rico, jurisdicción de Estados Unidos con más emisoras de radio por milla cuadrada.

‘Esta función es vital y debe permanecer en Puerto Rico para responder ágilmente a las necesidades de la industria de telecomunicaciones y nuestros consumidores a nivel local. En la Junta estamos disponibles para colaborar al máximo con la FCC y asegurar la permanencia de dichas funciones en Puerto Rico’, concluyó Rúa Jovet.

De ocurrir el cierre se cree que algunos servicios pasarían a la jurisdicción de la Agencia de Seguridad Nacional (Homeland Security), lo cual levanta suspicacia ante casos de carpeteo electrónica a individuos y empresas.

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