Uno de los sospechosos de la masacre ocurrida el martes en Guaynabo, Jose Bosch Mulero, dijo el miercoles que se arrepiente de lo sucedido.

Las expresiones las hizo al llegar al Tribunal de Bayamón, donde se espera que le radiquen cargos.

‘Al pueblo de Puerto Rico, al pueblo de Bayamón, estoy arrepentido de lo sucedido y estoy dispuesto a tomar las medidas necesarias. Y al niño sobreviviente, perdón por lo sucedido’, indicó a su llegada al Tribunal.

Mientras las autoridades se preparan para radicar cargos criminales contra Christopher Sánchez Asencio y Bosch Mulero, quienes confesaron ser los responsable del asesinato de cuatro miembros de una familia en Guaynabo, trasciende información sobre la vida del hombre que alquilaba la residencia en la Urbanización Versalles en Bayamón.

La portavoz de prensa del Superintendente de la Policía, Maricarmen Ortiz, dijo a NotiCel que aunque Sánchez Asencio y Bosch Mulero vivían en la Urbanización Versalles de Bayamón, no eran compañeros de casa.

Trascendió que Sánchez Asencio junto a su mamá le alquilaban la vivienda al militar jubilado del Ejército y profesor en la American Military Academy, Miguel Ortiz Díaz. Este diario supo que apenas hace dos semanas la progenitora del individuo de 27 años había llegado a Puerto Rico desde los Estados Unidos.

Cuando la Policía acudió anoche a realizar el allanamiento en la vivienda de Versalles se encontraron con la mamá de Sánchez Asencio, y una joven que está embarazada y que se presume era su esposa o novia.

La información que manejan las autoridades es que esta muchacha habría abandonado la residencia hace varios días atrás.

Se espera que al mediodía los dos individuos sean llevados a la Fiscalía de Bayamón para la radicación de cargos criminales.

Sánchez Asencio, enfrentaba una orden de desahucio tras tener una deuda por el alquiler de la vivienda. Este diario digital supo que el joven llevaba menos de un año viviendo allí.

Sánchez Asencio acudió el lunes en la noche a la casa de Ortiz Díaz, ubicada en la urbanización Los Frailes en Guaynabo, para supuestamente abonar $250 a la deuda. Pero una vez obtuvo el recibo, Bosch Mulero entró a la vivienda anunciando un asalto como ya había sido planificado.

Acto seguido, Ortiz Díaz; su esposa, Carmita Uceda Ciriaco; y su suegra, Clementina Ciriaco López; fueron encañonados por Sánchez Asencio, quien les ordenó arrodillarse. Las dos mujeres fueron asesinadas con un disparo en la nuca y el hombre se le mató de un balazo en la frente.

Luego los individuos secuestraron a los dos hijos de la pareja, y en la carretera PR-174 de Bayamón, cerca de un Martin BBQ, terminaron asesinando a Miguel Ortiz Uceda, de 15 años.

Solo el adolescente de 13 años sobrevivió a los ataques recibidos, y pudo pedir auxilio a un vecino del área, quien llamó a las autoridades. Actualmente, el menor se encuentra recibiendo tratamiento médico. La administradora de ADFAN, Vanessa Pintado, añadió que el ‘personal de la ADFAN están acompañando al menor para garantizarle que reciba toda las atenciones necesarias en este momento. Hemos iniciado la evaluación de las alternativas de ubicación, apoyo médico, familiar y psicológico que le sea favorable’.

Marieli Rivera, portavoz de prensa del Departamento de la Familia, indicó a este diario que por cuestiones de seguridad no se iba a divulgar ninguna información sobre el cuadro de salud del menor ni si algún otro familiar había asumido su custodia.