En su mensaje de cierre de campaña, el candidato a la gobernación de la Pava la emprendió contra el PNP en un intento por zafarse de la etiqueta del bipartidismo.

Desde que arrancó la contienda electoral, los nuevos movimientos y partidos minoritarios colocaron al Partido Popular Democrático (PPD) y al Partido Nuevo Progresista (PNP) en la ingrata esquina del bipartidismo y la perversión política.

Pero ayer el candidato a la gobernación de la Pava, Carlos Delgado Altieri, trató de despojarse de esas etiquetas en un cierre de campaña, que en ocasiones destiló tonos a charla motivacional y, en otras, a sermón religioso.

Durante una alocución, que se extendió una hora y 15 minutos, el alcalde de Isabela también apeló a la melancolía histórica al incorporar pausas con el viejo lema de la colectividad “Jalda arriba va cantando el popular” y al enlazar su programa de gobierno como una continuación de la agenda muñocista.

Como parte de esa estrategia para distanciarse del PNP y de la inercia del bipartidismo, soltó libremente la palabra patria a lo largo del mensaje y resaltó propuestas como el referéndum revocatorio y la segunda vuelta, que se asocian más con el Movimiento Victoria Ciudadana y el Partido Independentista Puertorriqueño.

En la antesala de las elecciones generales, Delgado Altieri la emprendió sin contemplaciones contra la Palma y su candidato a la gobernación Pedro Pierluisi Urrutia, a quien acusó de guardar silencio ante los atropellos y la insensibilidad del gobierno de turno y utilizó la tribuna para repasar sus principales propuestas.

“Él que calla ante la injusticia no se merece gobernar”, afirmó durante el evento “drive-in”, celebrado en un espacio amplio como medida para evitar la propagación del Covid-19.

Vestido con camisa blanca sin cortaba y gabán y pantalones azul, subió al escenario del Coliseo Rubén Zayas Montañez en Trujillo Alto luego de que sus hijos Patria, Carlos y Astrid repasaran su hoja de vida añadiendo un toque emotivo al inicio del mensaje. A los acordes de la canción “Amanece”, interpretada por la cantante Laura Sáez, ocupó el centro de la tarima que desplegaba la frase “Nuevo amanecer para Puerto Rico” y el estribillo de campaña “segunda transformación”. Lucía el pelo impecable y, en vez de un micrófono de mano, utilizó uno moderno con gancho para la oreja, que apenas se notaba.

Aseguró que Puerto Rico se jugaba la vida y debía tomar una decisión “trascendental” en las elecciones de mañana tras cuatro años de mala administración pública.

“El liderato del PNP ha lesiona a este país… El liderato del PNP ha lesionado inclusive a su propia gente. Han traicionado a los mismos que le dieron su confianza en las pasadas elecciones para dirigir los destinos de este país”, afirmó.

En esa línea de ataque, planteó que los líderes de la Palma mintieron al realizar un plebiscito en las elecciones pasadas, que no trajo la estadidad para Puerto Rico y que ahora se repetía la misma treta con el referéndum estadidad Sí o No, que no contaba con el aval federal.

Pero no acabó ahí.

El robo y el pillaje de este gobierno, apuntó Delgado Altieri, comenzó tan pronto pasó el huracán María por la isla y el gobierno contrató a Whitefish, una pequeña empresa de Montana, para reparar el sistema eléctrico del país. Mencionó el fiasco de la compra de las pruebas rápidas de Covid-19 al inicio de la pandemia, los arrestos de funcionarios públicos que desembocaron en las manifestaciones del Verano 2019 y culminaron con la renuncia de Ricardo Rosselló Nevares.

“Tenemos que acabar lo que comenzamos en el 2019”, señaló, una convocatoria que ha popularizado el Movimiento Victoria Ciudadana.

Como antídoto a la corrupción y a la mala administración del aparato gubernamental, presentó su programa de gobierno que contempla fortalecer la Universidad de Puerto Rico y el sistema de educación público, descentralizar el gobierno y pasar funciones a los municipios, y procurar la seguridad alimentaria de país aumentar la producción nacional en un 50% en una década, entre otras propuestas.

“Este partido fue el de la justicia social, para eso lo fundó Luis Muñoz Marín, para hacerle justicia a su gente más necesitada”, apuntaló.

“Yo quiero un gobierno que siempre esté de tu lado y eso es lo que te prometo. Vamos a empujar juntos hacia la misma dirección. Vamos a transformar a Puerto Rico… Vamos a construir un nuevo tiempo. Se asoma un nuevo amanecer”, agregó en otro momento.

Al reiterar que su propuesta encaminaría una “segunda transformación”, abogó por un voto en contra de la estadidad y un voto íntegro por la Pava.

“Yo quiero un gobierno limpio y transparente. Yo quiero un gobierno que no tolere la corrupción. Un gobierno que sirva bien a nuestra gente a través de la decencia en el servicio público. Es hora de limpiar la casa”, aseguró.

“Los vamos a sacar con votos limpios limpios en las urnas”, abundó.

Al concluir su mensaje, un solitario Delgado Altieri ondeó una bandera de Puerto Rico con el triángulo azul celeste similar al color de la bandera de Lares y distinto al azul marino que prefieren los estadistas y que se asemeja al añil de la bandera de Estados Unidos. Luego poco a poco, comenzó a llenarse la tarima de personas.