Un grupo de taxistas al parecer intimidó en la madrugada de este martes al conductor de un vehículo que presta servicios para la plataforma tecnológica Uber en Bogotá y quemó el vehículo, informaron las autoridades.

‘Rechazo con vehemencia la justicia por propias manos. Caso de esta mañana es un acto completamente reprochable’, dijo en Twitter el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.

La versión que manejan por el momento las autoridades indica que un número no especificado de taxistas atacó un Volkswagen Golf modelo 2016 que se desplazaba por el norte de la capital colombiana con dos pasajeros.

Los taxistas presuntamente intimidaron al conductor de Uber con un arma de fuego y posteriormente le rociaron gasolina al automotor y le prendieron fuego.

Ante el hecho, que es hoy tendencia en las redes sociales en Colombia, el viceministro de Transporte, Alejandro Maya, ofreció una recompensa de 10 millones de pesos (unos 3,416 dólares) para dar con los responsables del ataque.

El pasado 19 de diciembre la Superintendencia de Puertos y Transporte (Supertransporte) multó con unos 114,432 dólares a Uber por ‘incumplir la orden de cesar la facilitación y promoción de la prestación de servicios de transporte no autorizados en Colombia’.

La entidad, encargada de vigilar y controlar la prestación del servicio público de transporte, dijo que Uber Colombia podría recibir sanciones sucesivas por ese valor si sigue facilitando y promoviendo la violación de las normas de transporte del país.

La Supertransporte, que había impuesto en marzo a Uber una sanción de unos 149.709 dólares por operar sin autorización en el país, le ordenó el 19 de agosto pasado a la compañía norteamericana dejar de promover, ‘a través de medios masivos y de publicidad’, el uso de su plataforma tecnológica.

Sin embargo, el ente de control ‘evidenció’ que Uber continuó promocionando el uso de servicios ‘no autorizados en el país’ con vehículos particulares y públicos que fueron habilitados por el Ministerio de Transporte para otro tipo de trabajo.

Uber, que llegó a Colombia a finales de 2013, ha tenido gran acogida en ciudades como Bogotá, donde numerosos usuarios se quejan de la calidad del servicio prestado por los taxis tradicionales.