Amnistía Internacional (AI) pidió hoy, lunes, una ‘protección adecuada’ para la peruana Máxima Acuña, ganadora del premio Goldman a la defensa del medioambiente, quien denunció que fue agredida por trabajadores de la minera aurífera Yanacocha, en la región Cajamarca, en el norte de Perú.

‘Máxima Acuña y su familia han denunciado nuevos actos de intimidación, hostigamiento y agresión perpetrados por personal de seguridad de la empresa minera Yanacocha’, señaló en un comunicado la representación de AI en Lima.

El organismo agregó que, según información que ha recibido de representantes de la Defensoría del Pueblo de Cajamarca, Acuña fue llevada a un centro médico de la ciudad, donde se indicó que tiene ‘múltiples golpes producto del enfrentamiento.’

‘Es necesaria una investigación imparcial y eficaz sobre lo ocurrido el último domingo a Máxima Acuña y su esposo en (la zona de) Tragadero Grande. Además el Estado debe brindar la protección adecuada a Máxima y su familia para que cesen los actos de acoso e intimidación contra ellos’, sostuvo la directora ejecutiva de AI en Perú, Marina Navarro, en el comunicado.

Amnistía Internacional recordó que en febrero pasado hizo ‘una acción urgente cuando la empresa realizó las mismas acciones alegando el derecho de defensa posesoria sobre las tierras’.

Acuña denunció hoy que trabajadores de Yanacocha, propiedad de la estadounidense Newmont, ingresaron el domingo a su predio para levantar los cultivos que había hecho en un terreno adyacente al de la minera en las inmediaciones de la Laguna Azul, en la localidad de Sorochuco.

Yanacocha respondió que Acuña y su esposo quisieron impedir una remoción de cultivos en una zona que consideran bajo su jurisdicción, ‘arrojando piedras con hondas, e incluso utilizaron una vara con clavos para golpear a quienes en ese momento estaban encargados de realizar la defensa’.

Sin embargo, el representante de la Defensoría del Pueblo en Cajamarca, Agustín Moreno, pidió que el Estado mejore la protección a favor de Acuña, en el marco de medidas dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

La fundación del Premio Goldman denunció, a través de las redes sociales, el ataque contra Acuña y su familia por ‘hacer valer su derecho a vivir en paz en su tierra’.

La entidad planteó pedir a la empresa, que es la segunda mayor aurífera en el mundo, a ‘acabar con el acoso’ en contra de ella.

En abril pasado, Acuña declaró a Efe que las amenazas que recibe por resistirse a entregar su predio a Yanacocha, para el desarrollo del proyecto minero Conga, podían recrudecerse tras recibir el premio Goldman.

La campesina aseguró que antes había recibido amenazas de muerte por parte de personas vinculadas a la minera, cuyo proyecto, ubicado en la región Cajamarca, de los Andes del norte de Perú, se encuentra paralizado desde 2012, después de que las protestas ciudadanas contra su puesta en marcha causaran cinco muertos.

Acuña reiteró que es propietaria del predio desde antes de que la minera la acusara en 2011 de usurpación indebida, una denuncia de la que fue declarada inocente en 2014, tras haber sido condenada en primera instancia a dos años y ocho meses de prisión suspendida (sin ingreso en la cárcel).