Medellín – En un barrio de la Comuna Trece de Medellín, conocido por la presencia de pandillas y narcotraficantes, se han encendido las alarmas por la supuesta extorsión a los vecinos que usan unas escaleras mecánicas recién estrenadas.

Es el barrio de la Independencia, acostumbrado a aparecer en la sección de sucesos de los informativos y que fue noticia el pasado 26 de diciembre cuando se inauguraron esas escaleras, con el objetivo de mejorar la vida de los vecinos que se desplazan por las abruptas calles de esta comuna, ubicada en las laderas que bordean el centro de la ciudad colombiana de Medellín.

Los rumores sobre posibles extorsiones contrastan, sin embargo, con las inquietudes de los vecinos, cuya principal preocupación ahora es ver terminadas las obras, ya que pese a inaugurarse hace un mes, los operarios siguen trabajando para adecuar una infraestructura que no está terminada.

Por el momento, esta novedosa estructura se ha convertido en un divertimento para los niños que invierten las horas en subirlas y bajarlas con una curiosidad digna del que nunca en su vida ha visto escaleras que funcionen solas.

Y en este clima de diversión para los pequeños y malestar para los grandes por el retraso en las obras, varios medios de Bogotá publicaron este miércoles que los ‘combos’, las bandas de delincuentes que ostentan el poder en la Comuna Trece, se habían hecho con el control de las escaleras.

Según esas informaciones, los ‘combos’ podrían cobrar ‘vacunas’ (tasas) de unos 1.500 pesos (unos 0,60 euros) por usarlas.

La noticia generó una alarma que llevó al despliegue de la Policía Nacional alrededor de las escaleras, reforzando así la vigilancia del Ejército, que ya tenía presencia diaria en la zona, según constató Efe.

Y pese a la movilización de las fuerzas de orden público, la Alcaldía de Medellín negó la citada extorsión de las bandas de delincuentes a los vecinos del barrio.

Los habitantes con los que habló Efe, siempre bajo el anonimato, también desmintieron que los ‘combos’ estuvieran cobrando su particular peaje para acceder al uso de las escaleras y atribuyeron la información a ‘rumores difundidos por un concejal de otro barrio’ para perjudicar la imagen de Independencia.

Advirtieron además de que desde que se iniciaron los trabajos, la presencia de las fuerzas de orden público ha aumentado, lo que choca a simple vista con la posibilidad de que las bandas puedan controlarlas.

‘A mí me cobran una vacuna cada semana, pero desconozco si lo hacen con las escaleras’, afirmó un comerciante que regenta un negocio cercano a la nueva infraestructura y habituado a las frecuentes extorsiones que se aplican en esta ciudad colombiana.

Mejor informado parecía un vendedor que apuntó que hasta cuatro ‘combos’ se reparten el control de la zona en la que están las escaleras, pero al preguntarle sobre el cobro de la supuesta nueva ‘vacuna’, afirmó: ‘yo mismo he hablado con uno de esos chicos esta mañana y me ha dicho que no cobran nada en las escaleras’.

Así las cosas, mientras los medios alertan sobre el hecho de que los temidos ‘combos’ se han hecho durante el mes de enero con el control de las escaleras, los vecinos de la barriada afirman de forma categórica que, por ahora, no lo han conseguido.

Y es que lejos de la imagen violenta e insegura que marca con fuego este barrio, el ambiente en la Comuna Trece es el habitual, el de una agradable pero siempre tensa calma en la que el único ruido que retumba es el de los niños jugando.

Lo evidente es que las pandillas son dueñas de una buena parte de Medellín, donde sólo en el 2010, cuando se desató una gran guerra entre mafias del narcotráfico, unos 3.000 jóvenes murieron en disputas por el control del territorio.

Por Albert Traver.