Francia y Reino Unido, dos de los aliados originales de la coalición contra el régimen de Muamar el Gadafi, siguen en sintonía y mantienen su postura sobre lo que debe hacerse para frenar al dictador libio: aumentar la presión militar.
Es la conclusión a la que han llegado el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, tras la reunión de anoche en el Elíseo, previa a una nueva reunión hoy de la OTAN en Berlín, publica el diario español El País.
Los dos líderes europeos han coincidido en seguir presionando al dictador, ‘que continúa determinado a mantener su esfuerzo de guerra contra su propia población’, indicó Eliseo.
‘Hay que poner todos los medios a disposición’ de este objetivo, ha subrayado la jefatura francesa de Gobierno. ‘Es importante que la coalición muestre su total determinación de proteger a la población civil; acabar con los sitios, propios de la Edad Media, de Misrata y Zintan, y devolver a las tropas de Gadafi a sus cuarteles’.
El anuncio llega un día después de que París y Londres lanzaran un mensaje similar en el encuentro de la OTAN en Doha (Qatar). Allí el Grupo de Contacto sobre Libia acordó discutir con los rebeldes la creación de un mecanismo financiero para ayudarles, sin mencionar en las conclusiones finales la posible entrega de armas.
Lo que también ha revelado una fuente del Elíseo que participó en la reunión es que Francia no incluye entre sus planes comenzar a entregar armas a los rebeldes, aunque no se opone a que otros países lo hagan.
La fuente ha aclarado que Francia considera que la resolución 1973 aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU no prohíbe armar a los insurgentes, pero que desde París de momento no se ven suficientes motivos para dar este paso.
‘No vamos a hacerlo. Y tampoco los británicos, por lo que sé’, sostuvo la fuente, que considera que de momento ‘no parece necesario’. ‘El Consejo Nacional de Transición no está teniendo problemas para encontrar las armas que necesitan y varios amigos les han enseñado cómo utilizarlas’, añadió.
El armamento se ha convertido en un asunto espinoso en la crisis libia. La posibilidad de armar a los rebeldes mostró ayer los límites del consenso internacional para derrocar a Gadafi. El Grupo de Contacto para Libia apenas logró maquillar la división que el asunto provoca entre sus integrantes insistiendo en la solución política a la crisis.
‘Gadafi debe renunciar’, concluyeron sin aclarar cómo van a conminarle a ello. La reunión de Doha supuso un espaldarazo para el Consejo Nacional Transitorio (CNT), al que reconoció como ‘interlocutor legítimo que representa las aspiraciones del pueblo libio’. También aprobó la creación de un ‘mecanismo transitorio de financiación’ para ayudar a los opositores.
Start creating an account
Te enviamos un correo electrónico con un enlace para verificar tu cuenta. Si no lo ves, revisa tu carpeta de correo no deseado y confirma que tienes una cuenta vinculada a ese correo.
Enter your account email address and we'll send you a link to reset your password.
Le hemos enviado un correo electrónico a {{ email }} con un enlace para restablecer su contraseña. Si no lo ve, revise su carpeta de correo no deseado y confirme que tiene una cuenta vinculada a ese correo electrónico.
Please verify that your email address is correct. Once the change is complete, use this email to log in and manage your profile.
Comentarios {{ comments_count }}
Añadir comentario{{ child.content }}