Muy poca la información sobre el…

La adolescente que alega haber sido secuestrada de una escuela de Coamo y violada por dos de tres individuos que la amenazaron con hacerle daño a su familia, continuaba demasiado afectada para cooperar con las autoridades 24 horas despues del incidente.

Las autoridades continuaban el sábado recopilando evidencia, tal como los fluídos corporales y la ropa de la estudiante de 17 años de edad que fueron ocupados en el centro hospitalario a que fue llevada tras ser ultrajada y la corroboración de la posible existencia de vídeos de seguridad en algunos puntos del trayecto donde los delincuentes viajaron junto a ella.

Uno de los agentes que participa en la investigación de la División de Delitos Sexuales del Cuerpo de Investigaciones Criminales del Área Policiaca de Ponce, Enrique Mercado, se limitó a informar que la estudiante fue transportada a bordo de un automóvil pequeño color azul.

Mercado, quien aclaró que no es el agente asignado al caso pero estaba de turno al día siguiente de la agresión sexual reportada el viernes al sur de Puerto Rico, señaló que el equipo investigador optó por darle mas tiempo a la adolescente debido a que estaba demasiado afectada aún por el suceso.

Hasta el momento, las autoridades desconocen la marca o país de origen del vehiculo en que la estudiante fue raptada de las inmediaciones del colegio al que asiste.

En cambio, la sargento Carmen Castillo Torres, de la División de Delitos Sexuales de Ponce, relató a El Nuevo Día que la adolescente recibió una llamada en su teléfono celular de un número desconocido a eso de las 6:30 a.m. del viernes, en la cual una voz de hombre le advertía que la mataría a ella y a su familia si rehusaba a que él la recogiera a las 9:00 a.m.

Según dicho periódico, la estudiante esperó a que su padre, quien la había dejado en el plantel, se marchara y se fue caminando a un cibercafé cercano, donde llegaron tres enmascarados a recogerla, uno de los cuales portaba una pistola gris y negra, y ella abordó el vehículo en el cual viajaban.

El trío la amarró y le vendó los ojos una vez ella abordó el automóvil y ella les respondió «hagan lo que quieran conmigo porque no tengo nada», según el artículo que cita a Castillo Torres.

Luego llegaron a un lugar en el cual, según El Nuevo Día, la perjudicada escuchó el sonido de una puerta corrediza tipo motel, donde dos de los individuos la violaron mientras el tercero la sujetaba por los brazos.

Por esta descripción y el tiempo estimado del recorrido entre la escuela y el lugar de la violación,, los agentes gestionaban la ocupación de los vídeos de seguridad del Motel Las Vegas del municipio de Santa Isabel.

Posteriormente, según reportó CyberNews en la noche del viernes, la adolescente fue abandonada en la carretera PR-14 entre Coamo y Juana Diaz.

Castillo Torres aseguró que, ante la escasa información disponible, sus agentes están evaluando todos los ángulos, incluyendo la versión de la estudiante y sus llamadas telefónicas, así como la originación de cada una de ellas.

La querellante en el caso fue citada por los investigadores para el miércoles de esta semana para tomarle su declaración.

La noticia divulgada originalmente por CyberNews y que cita directamente a un parte policiaco, menciona que la adolescente llamó a su padre a las 9:02 a.m. del viernes para informarle que los secuestradores le exigían dinero a cambio de que entregaran a su hija.

Ni las personas entrevistadas por NotiCel ni las citadas por otros medios pudieron corroborar esta versión inicial.

La versión original también menciona que el padre de la perjudicada logró persuadir a los secuestradores a entregar a la menor en una carretera del barrio Idelfonso de Coamo, algo que tampoco fue corroborado y mucho menos explicado al día siguiente.

No obstante, tras una visita al Hospital Menonita en el mismo pueblo, se confirmó que, además de haber sufrido agresión física, comprobada por la existencia de hematomas, aparentemente por haberla amarrado pero sin haber sido golpeada, la joven también fue violada.

Por otro lado, el Alcalde de Coamo, Juan Carlos Garcia Padilla, pareció insinuar a Noticentro 4, que el asunto podía ser atribuible a una relación de la estudiante con un ex novio, a la ver que describió a la familia de la perjudicada cuya versión puso en entredicho como ‘buena’.