El representante del Partido Nuevo Progresista Eric Correa Rivera propuso el martes un programa de recompensas monetarias para los ciudadanos que delaten a personas que posean armas de fuego ilegales.

‘Este es un esfuerzo adicional para atasajar la criminalidad en nuestra Isla. El alarmante aumento en la actividad criminal y el uso y trasiego ilegal de armas de fuego justifican la imperiosa necesidad de instrumentar mecanismos para que el estado pueda, de forma efectiva y eficiente, combatir, investigar y procesar el tráfico ilegal de armas’, indicó Correa Rivera en un comunicado de prensa.

El pasado 6 de febrero, el también presidente de la Comisión de Recursos Naturales, Ambientales y Energía, radicó el Proyecto de la Cámara 3810, que enmienda la Ley 404-2000, mejor conocida como la Ley de Armas de Puerto Rico, con motivos de establecer el programa de recompensas.

‘Hemos determinado, provisionalmente, que se entregue una recompensa de mil dólares a todo ciudadano que provee información que conduzca al arresto de personas que posean armas de fuego ilegales. La plataforma que utilizan los ciudadanos proveerá todos los mecanismos de confidencialidad’, comentó Correa Rivera.

La pieza legislativa también instruye al Departamento de Hacienda a transferir al superintendente de la Policía las sumas que se recauden por concepto de comprobantes de rentas internas que acompañan todas las solicitudes de posesión y portación de armas de fuego. Otra fuente de ingresos lo será los recaudos por concepto de multas administrativas impuestas por la Policía por virtud de violaciones a la ley 404.

El superintendente también podría solicitar y recibir donativos de cualquier persona, natural o jurídica, con o sin fines de lucro, o de alguna dependencia federal, con el fin de cubrir los gastos que incurra este nuevo ordenamiento.

Además de las armas de fuego, el programa cubrirá armas denominadas ‘blancas’, u otras plataformas utilizadas para fines criminales.

De acuerdo con información existente del Negociado de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF por sus siglas en ingles), la gran mayoría de las armas ilegales incautadas en Puerto Rico provienen de los Estados Unidos. Entre un 60 a un 66 por ciento de las mismas llegan de la Florida.

Sin embargo, no existe información precisa sobre cuál es el verdadero número de armas de fuego ilegales en las calles. Un estudio realizado por el Departamento de Justicia federal a finales de los años 90 reflejó que tal cifra puede llegar hasta los 125 mil.

‘Estimamos que el programa aquí creado servirá de disuasivo a los criminales que cuenten con armas ilegales para que se deshagan de las mismas. Abonando así a los esfuerzos de nuestra administración gubernamental’, añadió el legislador estadista.