Los dos cuerpos legislativos celebraron el lunes vistas simultáneas, donde hubo expresiones y recomendaciones totalmente contrarias en cuanto al Impuesto al Valor Añadido (IVA). Los economistas citados por el Senado se mostraron confiados de que este impuesto tiene mayor costo beneficio, al simplificar el cumplimiento y la fiscalización, mientras que le dieron una palmada en el hombro al Estado en aceptación de un modelo sin exenciones.

Dentro de las desventajas del IVA, múltiples sectores han expresado preocupación sobre el efecto de regresividad que ocasionaría a los grupos de ingresos más bajos, o a sectores, cuyas ganancias son más limitadas. Las propuestas para solventar la disparidad por sectores son diversas, pero los economistas y consultores del Departamento de Hacienda, Juan Lara y Vicente Feliciano, llamaron a que esto se haga mediante reembolso, en lugar de utilizar exenciones y tasas preferenciales.

‘El impuesto pierde rápidamente su efectividad cuando se va distorsionando con exenciones y tasas múltiples’, advirtió Lara, quien acompañó al Secretario de Hacienda en la primera vista pública. Entonces exhortó a la Legislatura a resistir las propuestas de los diversos grupos para ser exentos del IVA o crear una tasa más baja.

Pese a que reconoció que las exenciones deben ser mínimas, la presidenta de la Asociación de Economistas, Rosario Rivera Negrón, sugirió que se incluyan aquellas ‘de envergadura’ social. ‘Nada que induzca la inversión en los pilares del desarrollo económico debe ser gravado’, mencionó en referencia a la educación, la salud y la infraestructura.

Lara aseguró, además, que es muy difícil identificar los beneficios reales de las tasas preferenciales, y que eso debe ser sopesado con la ventaja que presenta simplificar el sistema: a menor tasa preferencial, mayor facilidad de fiscalizar la contribución, propuso.

Ambos socios de Advantage Business Consulting minimizaron el aumento que pueda ocasionar en los precios o la regresividad que tendría el IVA, dado a que los contribuyentes tendrán un aumento en los ingresos, al haber disminuido las tasas y las categorías de ingresos que están sujetos a contribución, según ha comunicado el mismo Gobierno.

Feliciano fue más allá, al decir que las compras con la tarjeta del PAN, están exentas de impuestos por orden federal, mientras que los beneficiarios de Mi Salud y Medicaid, ‘los realmente pobres’, están exentos también de contribución. ‘Eximir al sector de salud es proteger a los más ricos’, opinó. Sin embargo, como ha reseñado NotiCel, el promedio del PAN son $102 mensuales ($25.50 semanales), una cantidad que ciertamente no da para cubrir la totalidad de la necesidad de una familia.

Entretanto, los cambios al sistema contributivo tienen que darse en el marco de un plan de desarrollo económico, pues de lo contrario, los objetivos de la reforma se pueden perder, advirtió Rivera Negrón.

La economista mostró preocupación sobre la forma expedita en que el Gobierno pretende implantar el nuevo modelo de IVA, en ocho meses, lo que constituiría un tiempo récord en comparación con otros países, que se han demorado entre 15 a 24 meses. Preocupa, además, que durante ese proceso de implantación ocurra un desfase debido a la falta de efectividad en los reembolsos y en las medidas de regresividad.

Rivera Negrón reconoció que hay una reducción significativa en las tasas contributivas, pero cuestionó si será suficiente protección en mercados como el inmobiliario, con un cuadro económico débil. Los sectores pertenecientes a la industria del libro también han expresado que sería ‘mortal’, dado lo debilitada que se encuentra su economía.