El armador boricua JJ Barea tuvo que pensarlo un poquito, pero, al final, la decisión fue más fácil de lo que muchos piensan. ‘Es que esto es mi trabajo y con Minnesota aseguro mi futuro económico’, dijo en la noche del lunes, apenas horas de llegar a un acuerdo con los Timberwolves de la NBA por cuatro años y $19 millones.

Pero lo del número es lo de menos. Barea narró cómo fue ese viacrucis de estos pasados días, cuando se supo que Dallas solo le ofrecería un contrato de un año, contrario al acuerdo multianual que buscaba.

‘Fue un profeso difícil, largo. Fueron días tristes en Dallas, estando pendiente a lo que pasaría, para luego saber la noticia de que ofrecían solo un año, pues todos saben que yo estaba interesado en volver, pero con un contrato multianual. Desde que ganamos el campeonato y lo celebramos yo pensaba en volver con Dallas, pero no se dio y nos fuimos por la que entendemos fue la mejor ruta’, dijo Barea.

Al Dallas salir del panorama, aparecieron Minnesota con elcontrato multianualy los Knicks de Nueva York, ofreciendo dos anospor $5 millones, oferta que dijo que ‘me picó, me picó bastante, más con todos los boricuas que siguen ese equipo’, pero que resultó ser muypoco en contraste con la propuesta de los T-Wolves. Además de hablarlo con sus padres y su tío y asesor legal, el licenciado José Barea, el que apodan JJ, lo consultó con sus pares de la NBA.

‘Lo hable con Jason Terry, con Dirk (Nowitzky), con Jason Kidd, y todos coincidieron. Este es mi trabajo, me dijeron, y tengo que buscar lo mejor posible para mí, en cuanto a asegurar mi futuro económico. Y eso es lo que consigo con este contrato, que es garantizado y me da estabilidad financiera, especialmente ahora que viene el nene’, expreso el base mayagüezano, quien indicó que espera que el hijo que carga su media naranja, Zuleyka Rivera, al que llamará Sebastián, nazca en marzo. ‘Y espero estar ahí y que sea en Puerto Rico’.

Claro, en Minnesota, el será el que tenga que responder las preguntas que siempre los veteranos le contestan a los jugadores jóvenes. El dirigente Rick Adelman ya le explicó que quiere que funja como mentor para el armador español Ricky Rubio, quien debuta este ano en la NBA y que todavía encuentra problemas en su adaptación al modo de vida estadounidense, en especial con el idioma.

El que Rubio este ahí disputando la posición de armador con él no le molesta mucho que digamos pues entiende que ‘los dos podemos jugar a la misma vez y que nos complementaríamos muy bien’.

‘Tener a Rick Adelman de dirigente me pone muy alegre. Me gusta su estilo de juego. Él dirigió en sus mejores años a grandes armadores como Mike Bibby y Jason Williams, cuando estaban en Sacramento. Yo sé que sabe cómo jugar con armadores agresivos como yo’, agregó.

Y con todo y esta nueva mentalidad, en la que los Mavericks han quedado en el pasado, todavía queda un poco de Dallas en su sistema que espera botar el 1ro de enero, cuando Dallas visite a Minnesota. Ahí podrá desquitarse el sentimiento de menosprecio que sintió durante toda esta negociación.

‘Ellos estarán desde la noche antes y despediremos juntos el 2011, ya hablé con Kidd y Dirk sobre eso. Pero en la cancha será otra cosa’, dijo.

‘Yo creo que este equipo tiene el talento para meternos a los ‘playoffs’. Creo que es un buen equipo joven y que en nuestra división tenemos mucha oportunidad. Estoy contento,’ apostilló.