El furor por el posible oro de Mónica era visible. En las grandes carpas blancas dos jóvenes de aspecto universitario, con cerveza en mano, comentaban sobre la mujer que mediante el tenis ‘unió un país’. La tarima principal no parecía estar ajena al panorama en las gradas del ‘Indie Fest’, pues luego de tres canciones corridas, la interprete de la banda ‘Eçtampas’ frenó su presentación para dirigirse al público diciendo: ‘todos estamos con nuestros corazones fuera apoyando gente que nos está representando’.

El tiempo no parecía pasar para todos los que, con celulares en mano, esperaban un ‘milagro ante la crisis que está pasando el país’, como dijo una mujer de cabello negro, largo, mientras esperaba por un pincho y un refresco como otros tantos.

Eran las 4:41 de la tarde. La tarima principal no se paralizó, pero parecía queel corazón de centenares de boricuas que se dieron cita en el Parque Ecológico de Dorado, sí. Bajo el sonido de la banda ‘Turista’ muchas personas decidieron alejarse un poco del ruido y adentrarse en sus celulares para seguir el partido que daba la oportunidad de que una boricua, en una gesta histórica, lograra que sonara La Borinqueña por primera vez en unos juegos olímpicos. En esta ocasión, esa posibilidad se daba en la disputa de la medalla de oro en tenis femenino.

‘Mónica Puig ganó el primer set’, anunció uno de los vocalistas de ‘Turista’ a eso de las 5:18 de la tarde. De inmediato la algarabía entre aplausos se escuchó en Dorado, y así continuaba viva la esperanza de todo un pueblo. La esperanza de ver a la primera mujer boricua alzarse con una medalla olímpica de oro.

La felicidad se veía en todo el parque. Algunos se formaban en grupos de tres para visualizar el partido en un solo móvil. Otros preferían preguntar a su alrededor por las incidencias, o esperar a que en tarima se ofrecieran resultados. Mientras, en los ‘Food Trucks’ aledaños a la actividad, no sólo se gritaba para diligenciar y entregar órdenes a cada cliente, sino también para celebrar cada punto logrado por Mónica en Río de Janeiro.

Casi una hora después, tras un duro segundo set, el partido se empató pero la energía de las personas alrededor de la tarima principal del Indie Festcontinuaba intacta. ‘Vamos Mónica’, decían unos. Mientras otros, con mantas tiradas en la grama, repetían: ‘ese oro es tuyo’.

El furor de un último set se avecinaba, y entre pizza, pinchos y cerveza, centenares de personas discutían con sus móviles tratando de encontrar un página web donde se visualizara mejor el partido de la boricua contra la alemana Angelique Kerber. Las transmisiones en vivo vía ‘Facebook’ fueron la orden del día y, con o sin buena conexión, las personas optaban por sintonizarlas.

Tiempo después, un rápido 5-0 de Puig pasadas las 7 de la noche en el tercer ‘set’conmocionó a más de uno. A la espera del último punto que le otorgaría el primer oro a Puerto Rico en una competencia olímpica, estaban los que habían seguido las incidencias del partido por más de dos horas. Entre risas y abrazos, se produjo el anuncio en tarima: ‘Mónica ganó oro’.

En ese momento la gente se abrazaba brincando, otros lanzaron camisas al aire, los demás aplaudían. Gracias Mónica! No me quedó foto que guardara el momento, pero sin duda los presentes amantes de la música independiente, recordarán esta edición del Indie Fest con los trazos de alegría que dibujó Puigen Dorado y en el País.