El exjefe de la Policía Municipal de San Juan en la administración Santini, Hilton Cordero Rosario, fue sentenciado esta mañana a 10 años de cárcel y 15 de libertad supervisada por cargos de pornografía infantil relativos a una menor de edad que era vecina suya.

Antes de escuchar el dictamen del juez federal Gustavo Gelpí, Cordero pidió disculpas a sus familiares y amigos.

‘Mis disculpas a todos los que han sufrido por mis acciones, especialmente a mi hija Paola, Carolina y mi exesposa Deborah, a toda mi familia y amistades’, dijo Cordero al juez Gelpí, a quien le agradeció por ‘su cortesía y respeto’.

La investigación contra el exoficial de seguridad comenzó por alegaciones de su propia hija pero esas alegaciones todavía no se han convertido en cargos criminales. Cordero todavía enfrenta un proceso en el tribunal estatal por los hechos que tienen que ver con fotos y conversaciones cibernéticas de índole sexual que tuvo con su vecina menor de edad.

La madre de la víctima, Idalia Horneda, estuvo en sala hoy para encarar a Cordero y tuvo fuertes palabras para el convicto federal.

‘Que este tiempo te sirva para reflexionar por el daño que le hiciste a mi familia. Tú sabes lo que yo adoraba a mis hijas. Traté de confiar en alguien que me hizo el daño más grande porque tú sabes lo que yo adoro a mis hijas’, le dijo mirándolo a la cara y con voz entrecortada.

‘Pero te perdono. Yo quiero cerrar esta etapa aquí para seguir viviendo’, añadió.

Hornedo encaró a Cordero con mucha valentía y dijo que su deber como madre era estar allí en ese momento ‘para superar este trago amargo’.

‘Fueron momentos muy difíciles que se vivieron. Me quitaron parte de mi vida y de mi hija… las dos estamos bien ahora porque se ha hecho justicia. Confié y confiamos en una persona que sabía de leyes, sabía del orden, pero hasta aquí queda todo. No siento odio, no siento rencor, ni ella tampoco y te perdono. Tienes que enfrentar la justicia porque ni tu familia, ni yo, ni tus amigos tienen culpa de esto. Tú eres una persona adulta y estás ahí por las decisiones que tomaste. Tú estás ahí por tus actos’, sostuvo.

Además, pidió a la familia de Cordero que no le guarden rencor ni a ella ni a su hija, quien al momento en que iniciaron los hechos tenía 12 años de edad.

‘A tu familia y tus hijas les pido que no nos guarden rencor y si ellos estuvieran en mi ligar, yo estaría allá y ellos aquí… que tu familia no te abandone como yo tampoco abandoné a mi hija’, sentenció.

En un aparte con NotiCel, Hornedo contestó en la afirmativa cuando se le preguntó si aconsejaba a las víctimas de abuso sexual a no tener miedo a denunciar a los depredadores.

NC: Es difícil perdonar a alguien en quien usted confió y la traicionó?

‘No tengo comentarios. Ya pasé la página’, se limitó a decir.

La abogada defensora de Cordero, Melanie Carrillo, adelantó a NotiCel que la sentencia será apelada y que si el Primer Circuito de Apelaciones de Boston acoge sus argumentos y suprime la evidencia ocupada en la computadora, su cliente sería dejado en libertad.

‘La orden de registro fue ilegal. El registro es primero al consentimiento de Deborah Martorell’, indicó Carrillo a este diario digital.

Carrillo explicó que las autoridades ocuparon la computadora y luego de conocer la evidencia pornográfica en ella es que se presentan donde la exesposa de Cordero, la meteoróloga Deborah Martorell, le explican lo que encontraron y es cuando ella accede a que la incauten.

Precisamente, en el caso estatal, la defensa del convicto excomisionado de Seguridad de San Juan alegó sin éxito ante el Tribunal de Apelaciones que el registro fue ilegal porque la orden concedida para ocupar la computadora carece de especificidad.

El Tribunal de Apelaciones sostuvo que la computadora que se le ocupó a Cordero con material pornográfico debe mantenerse como evidencia en el caso estatal.

Aunque el juez ponente de la decisión del Apelativo, Gerardo Flores, reconoció que la orden no es ‘perfecta’, ratificó la determinación de una jueza superior.

‘Ciertamente en este caso, el Estado no presentó ante la jueza del tribunal primario una orden de registro y allanamiento perfecta, sin embargo la misma resultó suficiente para ajustarse a los requisitos constitucionales requeridos para su expedición. El agente expuso mediante una declaración jurada que como resultado de la investigación donde la hija del peticionario, le imputaba la comisión del delito de actos lascivos, existía material pornográfico en una computadora en la residencia que pudo haber sido utilizado como medio para actos que podían constituir uno o varios delitos’, argumentó el juez de apelaciones.